Tres imputados por intentar estafar a una aseguradora
Intentaron cobrar el seguro de un coche tras simular un accidente de tráfico en la ciudad
La investigación sigue abierta dada la existencia de otros casos similares
Coche con el que se intentó la estafa. BC
La Guardia Civil ha imputado en Burgos, a D.B.S., L.F.M.B. y M.N.CH.Z., con edades comprendidas entre los 31 y 38 años de edad, un delito de estafa por simulación de un accidente de tráfico con la finalidad de cobrar la indemnización del seguro. Según informan fuentes de la Benemérita, días atrás, y a través de una compañía de seguros, el Grupo GIAT del Subsector de Tráfico de Burgos tenía conocimiento de lo que parecía ser un intento de fraude. Al parecer, un asegurado había simulado un accidente de circulación para cobrar el dinero de la reparación del coche.
Las gestiones realizadas por la Guardia Civil desvelaron que el vehículo investigado había sufrido previamente un accidente de circulación, resultando a consecuencia del mismo siniestro total, dada la importancia de los desperfectos resultantes. Más tarde se conoció que la actual propietaria adquirió los restos del vehículo en un desguace, en connivencia con su pareja sentimental, gerente de un taller de mecánica. Con la ayuda y en complicidad de un tercer socio, corredor de seguros, aseguró el vehículo a todo riesgo, aseverando éste último hallarse en perfecto estado de conservación.
Confabulados los tres, la propietaria alegó sufrir un accidente de circulación simulando haber chocado contra una valla, en el casco urbano de Burgos. En el parte presentado al seguro figuraban desperfectos similares a los sufridos en el primer siniestro, reclamándose a la aseguradora el pago íntegro de la reparación.
Con la colaboración de la Policía Local de Burgos, se constató que en el lugar en el que supuestamente había sufrido el percance, no existían indicios del mismo, ni impacto o desperfectos que casaran con los obrantes en el turismo. Además, las pesquisas practicadas han demostrado que el turismo fue reparado por el propietario del taller, adquiriendo las piezas a bajo coste por internet, si bien reclamó al seguro una indemnización superior.
La investigación sigue abierta para descartar la existencia de otros posibles casos de estafa, cometidos bajo el mismo modus operandi.
