El PP rechaza abrir comedores infantiles en verano
Ana Lopidana considera que los recursos municipales, con las ayudas de urgente necesidad y la red de apoyo a familias, son suficientes
Asegura que los problemas de malnutrición se deben a dejadez de los progenitores, malos hábitos y trastornos alimentarios
El PSOE proponía abrir comedores vinculados a los Cívicos y los campamentos urbanos, e instar a la Junta a mantener los escolares
“Medida parcial, segregadora y estigmatizadora”. La propuesta del Grupo Municipal Socialista para que el Pleno del Ayuntamiento de Burgos aprobase poner en marcha un plan de apoyo a la alimentación infantil, liderando la apertura de comedores, bien a través de los centros cívicos donde se programan actividades de conciliación en verano y los campamentos urbanos, bien de convenios con la Consejería de Educación para mantener los comedores escolares, no ha sentado nada bien a la concejal de Servicios Sociales, Ana Lopidana, quien ha comparado la propuesta con los antiguos comedores de beneficencia.
Lopidana: “No queremos realizar ningún tipo de acción que discrimine a la población infantil”
Parcial, porque sólo tiene en cuenta las carencias de los menores, cuando si hay problemas de alimentación los sufren todos los miembros de la familia; segregadora, porque aleja a los niños de su entorno familiar, obligándoles a comer fuera de casa; y estigmatizadora, porque los señala como pobres, fomentando que se les trate de una manera diferente. Lopidana ha asegurado que “no queremos realizar ningún tipo de acción que discrimine a nuestros ciudadanos y, en especial, a la población infantil”, al mismo tiempo que recuerda que no es necesario que se abran comedores escolares en verano.
El Ayuntamiento de Burgos dispone de las herramientas necesarias para paliar las necesidades de aquellas familias que peor lo están pasando, cubriendo no sólo las carencias de alimentación. La realidad en la ciudad, según la concejala, es que con las ayudas de urgente necesidad que entrega el Consistorio y la Red de Protección a Familias (en colaboración con el tercer sector), “la sociedad burgalesa disfruta de los mejores medios para poder salir adelante”, y son los propios funcionarios y trabajadores de los diferentes servicios sociales y públicos los que así lo acreditan, ha insistido Lopidana.
Medidas puntuales
De hecho, el Ayuntamiento aprobará, en el Pleno de julio, una modificación presupuestaria para incrementar la partida destinada a ayudas de urgente necesidad, según la información ofrecida por la concejala de Servicios Sociales. Desde el PSOE, Mª Mar Ramírez ha recordado que las ayudas de urgente necesidad son medidas “puntuales”, que no atacan directamente al problema, sino que lo palían momentáneamente. Muchos de los casos de pobreza de los que derivan la situaciones de malnutrición en niños se están cronificando, por lo que la acción municipal tiene que ir más allá.
Ramírez: “No es una acción de beneficencia, sino de reconocimiento de derechos”
Abrir comedores durante el verano, para garantizar que los menores se alimentan correctamente, no es beneficencia, sino reconocimiento de derechos, ha insistido Ramírez. “No es estigmatizar, sino visibilizar un problema”, porque se estigmatiza separando a esa parte de la población en situación de pobreza del resto de la ciudadanía. “¿Se creen que tenemos ganas de ver día tras día la situación de burgaleses que se encuentra en la pobreza? No es agradable, pero no por ello escondemos la cabeza en el ala. Necesitamos acciones efectivas y soluciones”, ha insistido la concejala socialista.
Mientras Ana Lopidana ha asegurado que los problemas de malnutrición detectados en Burgos responden a dietas poco equilibradas, trastornos alimenticios y dejadez de los progenitores (según el estudio que realiza anualmente el Consistorio para medir y pesar a niños de 6, 11 y 14 años), Mª Mar Ramírez cuenta con datos de FOESA, en los que se habla de cerca de 25.000 burgaleses en situación de pobreza y un incremento del 6% en atención a niños con malnutrición. Ni con esas ha conseguido Ramírez que la proposición defendida en Pleno contase con el apoyo del Partido Popular, por lo que se ha desestimado.
Apoyo de la oposición
Altable: “Debería caérsenos la cara de vergüenza”
Los otros dos grupos de la oposición, por el contrario, sí que han apoyado la petición del PSOE. Julián Altable, de UPyD, considera que los datos son “demoledores”. Apelando al principio de solidaridad, que no a la caridad, Altable ha afirmado que “mientras un ciudadano esté desamparado en esta sociedad no podemos permitirnos el lujo de gastarnos ni un solo euro en otros menesteres”. El concejal de la formación magenta ha insistido en que “debería sonrojarnos que haya niños que no pueden acceder a una alimentación básica”.
Similar mensaje se ha lanzado desde las filas de Izquierda Unida. Raúl Salinero ha criticado que el Ayuntamiento destine el dinero de los ciudadanos a actuaciones que benefician a la empresa privada (la subvención a Manuel Lamela, exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, para rehabilitar su vivienda en el Arco de San Juan; proyectos innecesarios o adjudicaciones de obras con modificados que incrementan su coste, como las de la Avenida de Cantabria), mientras se retrasan en el pago de los convenios a entidades como la Fundación Lesmes, Cáritas o Saltando Charcos.