El extraño caso del BMW “duplicado”

Guardia Civil recupera en Burgos un BMW con la documentación y placas de matrícula duplicadas

El coche había sido robado en Madrid, remodelado e identificado como si fuera otro vehículo de similares características

El BMW “duplicado” fue adquirido por una burgalesa, sin saber que procedía de un robo y se trataba de una estafa

El extraño caso del BMW “duplicado” El BMW duplicado fue recuperado en Burgos. BC

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Burgos ha recuperado en la capital un vehículo BMW X5 sustraído en el año 2010 en Madrid. Meses atrás una vecina de Burgos, propietaria de un BMW X5, recibió en su domicilio notificaciones de Tráfico por infracciones cometidas en vías por las que nunca había circulado, y se lo comunicó a la Guardia Civil. Bajo la sospecha de encontrarse ante una posible venta fraudulenta, y de existir dos vehículos iguales circulando por España con idénticas placas de matrícula, la Guardia Civil abrió una investigación.

El resultado obtenido del minucioso examen al que fue sometido el vehículo “duplicado” en Burgos, permitió descubrir que éste era el que realmente había sido sustraído en Madrid y al que se le había colocado las placas de matrícula de otro vehículo similar, lo que ha permitido su recuperación. La investigación, que sigue abierta hasta la total identificación, localización y detención del autor de la estafa, ha sido coordinada por GIAT de Burgos en colaboración con GIAT Central de Madrid.

Mudus operandi

Según informa la benemérita, el fraude comienza cuando sustraen la documentación de un vehículo cualquiera y sus placas de matrícula. Paralelamente, roban un vehículo de la misma marca, modelo y color, que es sometido a un proceso de “maquillaje”. El vehículo sustraído, ya remodelado, es puesto a la venta. Vendedor y comprador, éste último ajeno a la ilegal procedencia del vehículo, llegan a un acuerdo económico y se realiza la transferencia. Cerrada la operación, el vendedor desaparece con el dinero en mano, mientras que el recién estrenado propietario ignora la engañosa titularidad de su nueva adquisición.

Los perjudicados de este delito son el titular del vehículo al que le sustraen las placas y la documentación, así como el propietario del coche que roban, al que la aseguradora tendrá que indemnizar por la total pérdida del vehículo, y, por su puesto, el comprador del automóvil “maquillado”. En este caso, una mujer que ha presentado denuncia por estafa y ha tenido que devolver el coche adquirido, perdiendo el dinero invertido en la compra.