San Juan de Ortega reparte 3.000 bendiciones
Los 25 pueblos del entorno llevaron sus cruces y pendones en procesión como cada sábado de Pentecostés
Se le atribuyen a este santo del siglo XI y XII numerosas obras como puentes y calzadas en La Rioja y Burgos
Alrededor de 3.000 romeros de los 25 pueblos de los alrededores de San Juan de Ortega se han congregado esta mañana en el Monasterio para celebrar la tradicional romería con la que honran la memoria de este santo constructor, discípulo de Santo Domingo de la Calzada. De hecho, los aparejadores toman a San Juan de Ortega como patrón de su profesión por reconocer en él al primer técnico en construcción de la historia. Sus obras de ingeniería aún perduran mil años después y se pueden ver a lo largo de todo el Camino de Santiago. Según la tradición se cuenta que la calzada que unía Nájera y Burgos es una de sus obras mayores; así como la construcción de los puentes de Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Belorado, Cubo de Bureba y Agés.
Procesión
Tras el reparto de panecillos y su correspondiente bendición se inició la concentración de cruces y pendones en la explanada del cenobio. Y todos en la procesión que encabezaba este año Urrez. Tras el pendón y la cruz de esta localidad, los de Turrientes, Ibeas de Juarros, Agés, Cerratón, Villaescusa la Sombría, Piedrahita, Arraya de Oca, Villaescusa la Solana, Villamórico, Hiniesta, Quintanilla del Monte, Fresno de Rodilla, Quintanapalla, Olmos de Atapuerca, Salgüero, Burgos, Galarde, Atapuerca, San Adrián, Arlanzón, Zalduendo, Barrios de Colina, Santa María del Invierno y Santovenia de Oca.
También participaron como invitados en la fiesta la Cofradía de Santo Domingo de la Calzada, el Colegio de Aparejadores y la mutualidad de autónomos del Círculo Católico, más las asociaciones de Amigos del Camino de Santiago de Burgos y Nájera.
Veinticinco estandartes
El color rojo predomina; rojo pasional. Por delante los pendones; los fieles de cada pueblo acompañando su gran bandera; cerraba la comitiva el oficiante de la ceremonia religiosa, Ildefonso Asenjo, entonando las loas al santo. Tras el paseo por los alrededores del templo, los porta estandartes hicieron el pasillo de honor a San Juan de Ortega. Con la entrada en la iglesia comenzó la misa.
Cada estandarte porta un pendón, divisa que pertenece a un pueblo, generalmente ganado en una batalla. En lo alto está coronado por una cruz y atado a ella un manojo de claveles o rosas. Tras la procesión llegó el almuerzo reparador en las campas aledañas donde la panceta, la morcilla y el vino fueron los protagonistas.
Gozos
Los Gozos, los cantos de loa que se entonan en la procesión, dicen que Juan nació en 1080 en Quintanaortuño. Se convirtió en uno de los colaboradores de Santo Domingo de la Calzada y a su muerte custodió las obras que el santo de Viloria había emprendido. Cuenta esta tonada que partió en peregrinación a Roma y Tierra Santa, donde se hizo con numerosas reliquias de insignes santos; pero en la travesía de regreso, una tempestad hizo zozobrar el barco en el que viajaba, pero salvó su vida al invocar la protección de San Nicolás de Bari. Le prometió, si sobrevivía, que construiría una capilla en su honor en un lugar apartado de los Montes de Oca lleno de maleza al que se concia como Ortega. Ayudado por sus familiares y amigos, edificó una capilla y un albergue para los peregrinos que por allí pasaban en dirección a Santiago.