800 burgaleses reclaman poder decidir entre monarquía y república
La manifestación oficial congrega menos participantes que la convocatoria espontánea del lunes
Se pide reforma de la Constitución y un referéndum vinculante que permita al pueblo decidir el modelo de Estado
Dos incidentes alteran el recorrido: un encontronazo con ciudadanos de opinión contraria y una actuación musical en la Plaza del Rey San Fernando
“Quiero que me pregunten si quiero un rey o quiero una república. Yo por supuesto quiero una república, pero quiero que me pregunten” refleja, no sólo la opinión de uno de los participantes, sino el sentir general de los alrededor de 800 burgaleses que han salido esta tarde noche a la calle, en la capital, para defender la convocatoria de un referéndum con el que dar la posibilidad a los españoles de decir sobre el modelo de Estado. Consideran que, una vez conocida la abdicación del rey Don Juan Carlos en su hijo, el príncipe Felipe, “es la hora de que el pueblo hable”.
El éxito de la manifestación espontánea del pasado lunes, como más de 1.3oo ciudadanos en la calle, movilizados a través de las redes sociales, no se ha repetido en esta jornada, a pesar de conocerse con anterioridad la convocatoria. Sin embargo, el mensaje de los presentes ha sido el mismo: devolver el poder al pueblo. Ya fuesen representantes, colaboradores, simpatizantes o militantes de partidos políticos, colectivos sociales, asociaciones o movimientos políticos o ciudadanos de a pie, sin vinculación política o social, se ha pedido derecho a decidir.
Algunos de los participantes votaron la Constitución de 1979 porque “era mejor una Constitución que nada”, pero ya entonces tenían claro que venía imponiendo un monarquía como modelo de Estado. Otros, en cambio, votaron NO precisamente “porque me estaban imponiendo a un señor que no habíamos elegido”. Tanto unos como otros quieren ahora que se les pregunte, “hacer la transición verdadera que no se hizo en su momento”. Como es lógico, los presentes apoyan una república, porque “¿para qué queremos barbies y kenes”, dice una mujer de 70 años.
“Los españoles se merecen una participación democrática real, que se les empiece a preguntar por cosas tan importantes como la forma de estado o la administración territorial”, han insistido los participantes, que se muestran cansados de que las decisiones las tomen las “élites económicas y políticas” del país. Se ha pedido una reforma de la Constitución y un referéndum vinculante, “democracia sin límites” para salir de la crisis política e institucional, y se han coreado todo tipo de lemas durante el recorrido, de más de una hora de duración, entre la Plaza del Cid y la Plaza Mayor.
Dos altercados
La salida se ha retrasado un cuarto de hora y la Policía Nacional ha tenido que ir despejando las calles porque la manifestación, aún anunciada, no estaba debidamente comunicada ni se conocía el recorrido, que, por cierto, ha sido el mismo que el del lunes: Santander, Avenida del Cid, Concordia, Laín Calvo, La Paloma, Plaza del Rey San Fernando, Paseo del Espolón y Plaza Mayor, con dos pequeños altercados. El primero, en la confluencia entre Santander y San Juan, con un grupo de ciudadanos de opinión contraria; el segundo, entre Laín Calvo y La Paloma, cuando Policía Nacional les comunicaba que no podían acceder a la Plaza del Rey San Fernando por realizarse un concierto. Finalmente, sí que se siguió el itinerario previsto, sin más incidentes. A la llegada a la Plaza Mayor, se leyó un comunicado