1-0. El Mirandés desciende a Segunda B
El Mirandés se hace el ‘harakiri’ y sólo despierta a raíz del gol de Pita
Los rojillos merecieron el empate en los últimos minutos del partido
Un final de infarto entre Jaén y Alavés termina por condenar a los de Anduva
El de este año será un San Juan del Monte demasiado amargo. El CD Mirandés ha certificado hoy su descenso a Segunda División B tras caer derrotado ante el Lugo en un partido en el que los rojillos han contemporizado demasiado y sólo han despertado cuando se han visto descendidos. El gol de los lucenses, que podría no haber supuesto la pérdida de categoría, ha resultado definitivo después de que el Alavés diera la vuelta a su encuentro en la recta final y venciera a un Real Jaén que también cae a la categoría de bronce.
Ficha Técnica
1 – CD Lugo: José Juan; David de Coz, Pavón, Jorge, Manu; Seoane, Pita; Pablo Álvarez, Iván Pérez (Rafa García, min.83), Iago Díaz (Pablo Sánchez, min.79); Renella (Juanjo, min.70).
0 – CD Mirandés: Dani Jiménez; Malón, Caneda, Lucena, Koikili; Iván Agustín; Iriome (Igor Martínez, min.66), Garmendia, Muneta, Pablo Infante; Goiria (Díaz de Cerio, min.75).
Goles: 1-0, min.73: Pita.
Árbitro: Arcediano Monescillo (Castilla La Mancha). Mostró tarjeta amarilla a Jorge por el Lugo y a Iván Agustín y Koikili por el Mirandés.
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio Anxo Carro de Lugo ante unos 4.589 espectadores.
En ese escenario, en el que el Lugo partía con ventaja al contar con un punto más en su casillero, ambos equipos especularon con el resultado y apenas propusieron juego. No fue hasta el minuto 18 cuando se registró la primera gran ocasión de peligro del encuentro. Una ocasión que, además, llegó de la manera más imprevista. David de Coz intentaba controlar un balón en el lateral derecho ante la presión de Pablo, el toque se le fue largo y el portero del Lugo agarró el balón. El árbitro entendió que acababa de producirse una cesión y Pablo asumió el protagonismo, intentando marcar con un disparo al segundo palo que tras superar la barrera se marchó fuera por poco. Minutos después, Muneta intentaba sorprender a José Juan con otro disparo desde lejos, pero el balón se fue lejos de la portería local.
Por su parte, el Lugo tampoco parecía querer arriesgar mucho y sus acercamientos al área del Mirandés se podían contar con los dedos de una mano. Aún así, los gallegos tuvieron tiempo de dar un buen susto a los rojillos en el 34, cuando Pablo Álvarez no pudo enganchar con eficacia un magnífico pase de Pita a la espalda de los defensas. El delantero rojiblanco conectó con el balón a la media vuelta y en caída, pero el disparo se fue muy lejos de la portería de Dani Jiménez. También lo intentó Renella desde lejos al filo del 40, pero su disparo con la zurda se fue a las nubes.
Poco más que contar de una primera parte en la que ambos equipos parecían estar más pendientes de lo que ocurría en otros estadios que de lo que se estaba viviendo en Lugo. La buena noticia era que el Castilla iba perdiendo en Murcia. La mala, que el Girona acababa de marcar un gol frente al Deportivo.
Con esos resultados, tanto Lugo como Mirandés estaban salvados y tras el paso por vestuarios mantuvieron el guión. Sin embargo, Jona adelantaba al Jaén en el estadio de La Victoria en el minuto 55 y comenzaban los nervios. Unos nervios que se agudizaron en el minuto 73 cuando Pita, aprovechando un error de la zaga del Mirandés, adelantaba al Lugo a la salida de un corner. En ese momento, los de Anduva estaban en Segunda B y sólo tenían dos opciones: hacer los deberes o esperar una ‘ayudita’ del Alavés en Jaén.
Final de infarto
Al final, ni lo uno ni lo otro. Y eso que el Mirandés lo intentó y en los últimos 20 minutos se mereció al menos empatar el partido, pero José Juan desplegó todo su potencial y rechazó hasta 6 disparos a puerta de los hombres de Terrazas. Lo intentaron Pablo Infante, Koikili, Muneta, Garmendia e Igor Martínez, pero una y otra vez se encontraron con el portero del Lugo, que evitó un empate que no le suponía mayores complicaciones a su equipo.
La tensión iba en aumento a medida que pasaban los minutos, pero entonces llegó la buena noticia: el Alavés había empatado en el minuto 87. Con ese resultado el Mirandés se salvaba, pero mientras los rojillos todavía estaban dando las gracias a sus vecinos vitorianos, éstos amargaron la alegría marcando el segundo sin apenas pestañear. Otra vez en el pozo. A los dos minutos, el Jaén volvía a empatar. Otra vez salvados. Pero en el descuento, Guzmán marcaba el tercero para el Alavés y mandaba al Mirandés a Segunda B.
Tras un final de infarto, el conjunto rojillo ha certificado su descenso dos años después de ascender a la categoría de plata del fútbol español. Y lo ha hecho de la manera más incomprensible, tirando por la borda la buena renta que tenía hace apenas mes y medio y complicándose la vida hasta llegar al fatídico desenlace. Al año que viene habrá derbi provincial.