UGT teme más recortes con los nuevos mapas de servicios
El sindicato espera que la Ley de Ordenación del Territorio no sirva de excusa para recortar en sanidad, educación y servicios sociales
Los mapas deben de servir para luchar contra los desequilibrios, la despoblación y el deterioro de la atención en el medio rural
UGT organiza reuniones provinciales para elaborar una propuesta que presentarán a la Junta antes del verano
El sindicato UGT teme que la Junta de Castilla y León aproveche la elaboración de los nuevos mapas de servicios que concretarán la Ley de Ordenación del Territorio como “excusa para profundizar en recortes en servicios públicos (sanidad, educación y servicios sociales) en el medio rural”, y plantea que a la hora de definir las unidades básicas de ordenación, distribuir competencias entre municipios, mancomunidades y comunidad autónoma se tengan en cuenta las necesidades de la población y el desarrollo económico y social de las diferentes provincias.
El secretario de Política Institucional y Territorial del sindicato, Óscar Mario Lobo, insiste en que los mapas deben “contribuir a corregir desequilibrios territoriales, la pérdida de población y el deterioro de los servicios públicos en el medio rural”, graves problemas en Castilla y León. Por ello, y mientra el Gobierno Regional negocia con los partidos políticos la nueva ordenación del territorio, UGT plantea la necesidad de que se llegue a un acuerdo social, y no sólo político, en el que tengan cabida también los agentes económicos y sociales de la comunidad.
UGT propone
Desde el sindicato, Lobo explica que van a presentar un documento con propuestas de lo que consideran tendría que ser el nuevo mapa de servicios y, para ello, se mantendrán reuniones en las sedes provinciales de UGT, con la presencia de todos los secretarios de cada una de las federaciones que lo configuran. El objetivo es que cada provincia explique cuáles son las necesidades particulares de su territorio y sus vecinos y, con la información recabada, elaborar una propuesta que entregar a la Junta de Castilla y León.
Para el sindicato, el modelo que está planteando en estos momentos la Junta, y que se basa en la creación de unidades básicas de servicio en función áreas de salud, no es la mejor opción. Para empezar, supondría seguir “la ley del mínimo esfuerzo” y, para continuar, ese modelo ha demostrado su incapacidad para luchar contra los desequilibrios y la desploblación, más bien al contrario.
Las reuniones han comenzado en Burgos, con el consejo provincial presidido por el secretario Roberto Gómez, y se desarrollarán durante las próximas semanas. A partir de entonces, la dirección regional preparará el documento, con la esperanza de que el Gobierno Regional lo tenga en cuenta y “no se deje llevar por la cabezonería” que practica en otros campos. Óscar Mario Cobo insiste en que los mapas de servicios no son sólo “dibujos”, sino que nos estamos jugando el modelo territorial de Castilla y León para los próximos 30 ó 50 años.
Los datos
La mitad de la población en la región vive en el medio rural, lo que en Burgos se traduce en unos 120.000 de los más de 371.000 habitantes de la provincia. Dos tercios de ese total residen en Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro, siendo la densidad de población de 26 habitantes por kilómetro cuadrado, la más baja de toda España, y contando con más de 1.200 pueblos distribuidos en 375 ayuntamientos, el número más elevado, recuerda Roberto Gómez. El secretario general de UGT-Burgos insiste en que el medio rural es muy importante en Castilla y León, y el nuevo diseño territorial debe tener en cuenta estos datos.
Además, el índice de envejecimiento es elevado. Sólo un 13% de la población burgalesa es menor de 15 años y, en estos momentos, hay casi tantos mayores de 65 años como menores de 25 años (79.000 frente a 81.000), por lo que “no hay relevo generacional”. Si a esta situación se le suman las consecuencias de la crisis, que ha incrementado el número jóvenes emigrados y reducido servicios públicos en favor del ahorro presupuestario, nos encontramos abocados al “desastre”, asegura Gómez. Si no se potencian los servicios de calidad y se elaboran políticas centradas en los ciudadanos, el medio rural desaparecerá.