La vida de San Íñigo se acerca al gran público
La Diputación edita un libro basado en el manuscrito sobre la vida del que fuera segunda abad de San Salvador de Oña
Mañana se abrirá el osario del santo para ceder una reliquia al monasterio de Leyre
La Diputación de Burgos ha presentado hoy el libro ‘Historia de la vida de San Íñigo’, un volumen editado por el profesor Carlos Pérez en base al manuscrito firmado en 1771 por Íñigo de Barreda que recoge buena parte de la vida del que fuera segundo abad de Oña y que actualmente forma parte de los fondos bibliográficos de la administración provincial.
Tras la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, el manuscrito se perdió y fue hallado de nuevo en 1913 por uno de los monjes del monasterio de San Salvador de Oña, que en el camino hacia Escobados de Abajo se cayó de su caballo y se rompió un brazo. El párroco del pueblo le atendió en su casa y, para entretenerle, le dejó un manuscrito que resultó ser una de las joyas literarias del monasterio, al que regresó para quedarse ya allí. Para cerrar el círculo, el volumen pasó a ser propiedad de la Diputación cuando la comunidad benedictina vendió San Salvador a la administración provincial y ahora se ha puesto a disposición del gran público mediante una edición crítica del texto original.
A juicio de la presidenta de la Fundación San Salvador, Berta Tricio, se trata de un volumen “muy interesante”, ya que además de reflejar los principales episodios de San Íñigo, segundo abad de Oña, también recoge una representación de de lo que fue el propio monasterio en sus primeros años de vida. Tal es su importancia dentro de la historia del monasterio, que el texto original estuvo expuesto con motivo de Las Edades del Hombre en 2012.
En este sentido, el autor ha querido agradecer el apoyo y confianza depositados por la Diputación y la Fundación San Salvador para la edición del libro. “Es un gran honor” poder transcribir un manuscrito “de primer nivel” dentro del ámbito hagiográfico, ha asegurado Pérez.
Reliquia
Por su parte, la fecha elegida para presentar el libro no ha sido casualidad. No en vano, mañana sábado, víspera de la fiesta en honor a San Íñigo, está prevista la apertura del osario que guarda sus restos desde hace varios siglos con el objetivo de ceder una reliquia al monasterio de Leyre. La última vez que se abrió el osario fue en 1865 para comprobar que los restos del santo no habían desaparecido tras la invasión francesa.