Los trabajadores de Garoña, optimistas con la solicitud de prórroga
El comité de empresa de Nuclenor valora de manera positiva la decisión de la dirección
Aseguran que “no hay nada que impida” pedir una prórroga hasta 2031
Central nuclear de Santa María de Garoña. GIT
Con “satisfacción” y “optimismo”. Así han recibido los trabajadores de Nuclenor la decisión de la empresa de presentar la solicitud de prórroga de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña hasta 2031. Tal y como ha señalado a BurgosConecta el presidente del comité de empresa de Nuclenor, Alberto César González, “es una buena noticia” para los trabajadores, ya que el mero hecho de presentar la solicitud supone una apuesta por el mantenimiento de la planta año y medio después de que la empresa decidiera parar el reactor ante la incertidumbre en torno a su viabilidad económica.
En aquel momento, explica González, Nuclenor decidió desconectar la central de la red eléctrica “porque iba a tener más pérdidas que ganancias”. Ahora, año y medio después, la dirección ha dado el paso que los trabajadores estaban esperando como agua de mayo tras un periodo de incertidumbre que, eso sí, está lejos de concluir. No en vano, la pelota está ahora en el tejado del CSN y el Gobierno.
“Tenemos que esperar a que alguien tome la decisión” de dar luz verde a una solicitud que, en todo caso, “ha sorprendido” por el escenario temporal que plantea, ha señalado González. Y es que, aunque “legalmente no hay nada que impida” a la empresa solicitar una prórroga de más de 10 años, lo habitual hasta ahora habían sido periodos de una década. “Nosotros ahí no pintamos nada”, ya que de hecho “nos hemos enterado” del planteamiento de Nuclenor después de que la empresa celebrara el Consejo de Administración y presentara la solicitud.
En este sentido, la dirección de la planta y los representantes de los trabajadores tuvieron ayer un primer encuentro de trabajo en el que se analizaron las principales líneas de trabajo planteadas por la empresa en la solicitud de prórroga y se espera que a lo largo de los próximos meses se mantengan los contactos. Aún así, el propio González reconoce que “no sabemos los plazos” que puede suponer el proceso de estudio de la solicitud por parte del CSN y el Gobierno.
Carga de trabajo
Sea como fuere, la solicitud de Nuclenor puede abrir un nuevo escenario laboral en Garoña. Un escenario que ya cambió a partir de la desconexión de la planta en 2012. A partir de entonces, más de 50 por ciento del personal que trabajaba diariamente en la instalación del Valle de Tobalina a través de diferentes empresas colaboradoras ha ido desapareciendo “por goteo”.
Los que si continúan son los 280 trabajadores de Nuclenor, que permanecen en la planta realizando labores de mantenimiento y control. Y es que, tal y como explica González, “aunque el reactor esté parado, ésto es una central nuclear” y “tenemos que mantener la seguridad” en todos los aspectos. De hecho, subraya, “en torno al 45 por ciento de los sistemas de la planta siguen funcionando” a pesar de que no se esté produciendo electricidad.