40-26. El Villa de Aranda despide la temporada con derrota
Un parcial de 12-1 en la segunda mitad del primer tiempo encarrila el partido
La abultada derrota del Villa de Aranda condena al Cuatro Rayas a la División de Honor
El Villa de Aranda Top Ribera ha despedido esta tarde la temporada con una abultada derrota en Puerto Sagunto que permite a los valencianos mantenerse un año más en la Asobal y, por consiguiente, manda al Cuatro Rayas de Valladolid al infierno de la División de Honor. Habrá que ver lo que pasa en las próximas jornadas con el histórico equipo pucelano, ya que la complicada situación institucional que atraviesa podría condenarle a la desaparición.
Ficha técnica
40 – Fertiberia Puerto Sagunto (21+19) Bruixola (Ibáñez, ps), Moriñigo (9), Tarrasó, Grau (2), Nacho Plaza (12), Fernández (1) y Dukic (3) -siete inicial-, Apelgren (3), Nebot (2), Dimitrievski (3), Marc Andreu (1), Ruiz (2), Berrios (2), Alegre y Diego Roque.
26 – Villa Aranda Top Ribera (12+14): Xavi Díaz (Amérigo, ps), Cabanas (5), Esteban, Camino (2), Sánchez (7), Moyano (4) y Maestro, -siete inicial-, Ariel (3), Beltza, Sladic, Muñoz (1), Martínez (1), Redondo (2), José María Martínez (1) y Vallés.
Parciales: 3-1, 6-5, 8-9, 11-11, 15-12 y 21-12 -descanso-, 25-14, 28-15, 29-17, 31-20, 35-21 y 40-26.
Árbitros: Jesús Escudero y Jorge Escudero amonestaron al local Grau y a los visitantes Ariel, Sladic y Redondo.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Ovni ante 1.500 espectadores.
Llegaba el conjunto de Jacobo Cuétara a Puerto Sagunto con los deberes hechos y con la presión de ser juez del descenso. El triunfo conseguido en el Huerta de Rey hace quince días les permitió certificar la permanencia y, faltos de tensión competitiva, los arandinos cayeron en los mismos errores que el domingo pasado frente al Juanfersa. Un tímido arranque de los ribereños permitió a los valencianos ponerse rápidamente por delante en el marcador. El parcial de 3-0 con el que arrancó el partido ya evidenció la diferencia de objetivos entre un equipo y otro.
Sin embargo, Cuétara, que en la previa aseguró que su equipo saldría a competir al máximo, pidió más tensión a los suyos y la reacción no tardó en llegar. Las piezas encajaron y la distancia se fue recortando hasta que Moyano ponía el empate en el minuto 12 (7-7). Dos minutos después, el Villa de Aranda, que estaba disfrutando de sus mejores minutos, se ponía dos arriba (7-9) gracias a un gol de Diego Camino. Pero entonces llegó la debacle. La salida a pista de Dimitrievski cambió radicalmente el signo del partido y los valencianos firmaron un parcial de 12-1 en los últimos 13 minutos de la primera parte. Una respuesta espectacular que les permitió irse al descanso con 9 de ventaja (21-12) y dejar la permanencia totalmente encarrilada.
Partido sentenciado
Pero lejos de levantar el pie del acelerador, los hombres de Patxi Martí regresaron del descanso con ganas de más y otro parcial de 3-0 dejaba el partido visto para sentencia. A partir de ahí, poco más que contar, aparte de otro arreón de los valencianos en el tramo final del partido que les permitió poner una ventaja máxima de 16 goles (38-22) en el minuto 26, pero que finalmente se redujo a 14 después de unos frenéticos cinco últimos minutos.
Al final, una decepción para el Villa de Aranda, que en cierto sentido acabó la temporada hace quince días. No en vano, la imagen mostrada en los dos últimos partidos difiere mucho de la que le ha hecho ser uno de los mejores equipos de la segunda vuelta hasta alcanzar el objetivo de la salvación.