La celebración del desencuentro

Duras palabras entre Concepción y Lacalle en su encuentro durante ell 25 aniversario del Tribunal Superior de Justicia

El presidente insiste en que no se puede funcionar con una organización decimonónica ni enrocarse en debates estériles y anacrónicos

Martín Granizo apuesta por el desdoblamiento de las sedes como medida para normalizar la situación judicial de la región

La celebración del desencuentro Lacalle y Concepción intercambian duras palabras ante el comisario jefe. GIT

El Palacio de Justicia ha acogido esta tarde los actos de conmemoración del 25 aniversario de la creación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en un ambiente enrarecido por el cruce de declaraciones en torno al posible desdoblamiento de la sede del TSJ en Valladolid. José Luis Concepción ha recibido con cara seria y alguna recriminación a Javier Lacalle. Ante un “la que me habéis liado” del presidente del tribunal, el alcalde de Burgos ha contestado “si tú no lo hubieras dicho, yo no habría hablado”. Intercambio de duras palabras ante un sorprendido jefe superior de Policía de Castilla y León.

Durante su discurso, José Luis Concepción ha asegurado que “no podemos enrocarnos en debates anacrónicos y estériles sobre la ubicación de sedes”, porque lo que demanda el ciudadano es una justicia ágil y rápida. De este modo, el presidente mantiene su postura de desdoblar las salas de lo Civil y lo Penal en Valladolid, porque “no podemos funcionar en el siglo XXI con una organización decimonónica”. Concepción apuesta por adaptarse a las nuevas realidades y desarrollar un modelo “más eficaz”, tal y como ya explicó a principios de esta semana.

Sistema añejo

“No podemos enrocarnos en debates anacrónicos y estériles”

Para Concepción “resulta comprensible el murmullo originado” ante los cambios que se incluyen en el anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, puesto que cualquier reforma “produce en los ciudadanos recelo y desconfianza”. “Estamos acostumbrados a ver reacciones, a veces desmedidas, ante cualquier cambio legislativo”. En este caso, no sólo se trata de que la ciudad de Burgos se movilice ante un posible desdoblamiento de salas que se ve como un intento de trasladar la sede del TSJ a Valladolid, sino que profesionales de la Justicia (que han estado presentes en los exteriores del Palacio) y ciudadanos protestan también ante la desaparición de partidos judiciales.

“La distancia no puede medirse en kilómetros, sino en rapidez y eficacia”, ha recordado el presidente, de ahí la necesidad de desarrollar una organización judicial “más flexible”. Cuando se habla de una administración de justicia más cercana al ciudadano ésta no puede basarse “en la pervivencia de un sistema añejo, en el que haya que mantenerse a toda costa un juzgado en una determinada localidad con escaso número de conflictos”. Concepción entiende como cercanía aquella que permite al juez resolver asuntos “con el rigor que exige su trabajo, en el menor tiempo posible y con los medios necesarios”.

José Luis Concepción ha defendido el trabajo que realiza el Tribunal Superior de Justicia, asegurando que cumple un papel determinante en Castilla y León, dando respuesta a la demanda ciudadana de tutela judicial efectiva, una de las mejores de España. Un trabajo que está cargado de esfuerzo, independencia, profesionalidad, conocimiento legal y exactitud jurídica, aunque “no siempre se vea acompañado de los medios humanos y materiales necesarios, ni del sistema procesal más eficaz”, ha reconocido el presidente.

Normalización

“La normalidad, que no excepcionalidad, de las sedes desplazadas”

El acto de celebración del 25 aniversario del Tribunal Superior de Justicia ha contado también con la participación del fiscal jefe, Manuel Martín Granizo, quien ha secundado las palabras de Concepción. Ha insistido en que el desdoblamiento de sedes no debe de entenderse como una “excepcionalidad”, tal y como se recoge ahora en el anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, sino como una “normalización” de la situación judicial en la comunidad. Las dos sedes se adaptarían mejor a las características territoriales de Castilla y León (la más extensa de España) y paliaría los efectos de la desaparición de las audiencias provinciales.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León se puso en marcha un 23 de mayo de 1989 y, como el resto de órganos hermanos, venía a sustituir la antigua Audiencia Territorial, en que el caso de muestra región era la más antigua de España. Partía de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, que funcionó entre 1371 y 1834, y de la Audiencia Territorial de Burgos, creada en 1834. Los tribunales superiores venían a adaptar el mapa judicial a la nueva realidad territorial del estado y, ya en su momento, ha recordado Martín Granizo, se tuvo en cuenta que Andalucía y Castilla y León, por su extensión geográfica, requerían de más de una sede.