La posible reapertura de Garoña provoca reacciones contrapuestas

Villarcayo y Medina de Pomar, satisfechos por el anuncio de Endesa de solicitar la licencia de reapertura

El PSOE lamenta que el PP haya perdonado 150 millones en impuestos a las eléctricas

La posible reapertura de Garoña provoca reacciones contrapuestas Entrada a Santa María de Garoña. GIT

El anuncio por parte del presidente de Endesa, Borja Prado, de que la compañía eléctrica está dando los pasos necesarios para solicitar, antes del 6 de julio, la licencia de reapertura de Santa María de Garoña ha tenido reacciones contrapuestas en la provincia burgalesa. Los alcaldes de Medina de Pomar y Villarcayo, José Antonio López Marañón y Mercedes Alzola, se han mostrado satisfechos por la noticia, tras recordar que más de 1.000 puestos de trabajo de la comarca depende de la central nuclear.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Burgos, Luis  Tudanca, critica una vez más la connivencia entre PP, Gobierno Central y las eléctricas, que le ha permitido ahorrarse 150 millones de euros en impuestos. Mientras, el futuro de la comarca sigue sin solucionarse, porque no hay plan alternativo a Garoña.

José Antonio López Marañón, alcalde de Medina de Pomar

Marañón ha mostrado su satisfacción por la noticia de la petición de la licencia de reapertura de Garoña y ha recordado que “da trabajo a un millar de personas en la comarca”. Siempre es “bueno” recibir este tipo de noticias, ha insistido, aunque recordandoque “son las propietarias de Nuclenor, Iberdrola y Endesa,“quienes han de solicitarlo”, como así ha sido. Marañón siempre ha manifestado su deseo de que se “mantenga la producción y el empleo” y ha asegurado que es “una buena noticia para la comarca”.

Mercedes Alzola, alcaldesa de Villarcayo

Similares declaraciones por parte de Alzola, quien también ha recordado los mil puestos de trabajo que dependen en la zona de Garoña. Ha apelado a la “seguridad” y a la determinación que tome “el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”  para garantizar el trabajo y la producción. Al mismo tiempo, la alcaldesa ha recordado que la postura del PP “siempre ha sido la misma: Mantener Garoña abierta” y garantizar la pervivencia de los más de mil puestos de trabajo en la zona.

Fue un compromiso del PP y del presidente de la Junta de Castilla y León,  Juan Vicente Herrera, y como tal, me parece muy acertada la decisión de que se pida de nuevo la licencia de reapertura”, más aún en una etapa “en la que el trabajo es muy necesario en la comarca de Las Merindades”. Si la “central está en condiciones de seguir operando, debe de seguir con todas las medidas de seguridad posibles”.

Luis Tudanca, secretario general del PSOE-Burgos

Para Tudanca el anuncio es el resultado “del traje a medida” que el Gobierno Central le ha hecho a las compañías eléctricas, y por el que les “ha perdonado” 150 millones de euros en impuestos, tras dar marcha atrás en los gravámenes a la producción de energía nuclear, tal y como reconocen desde la propia Endesa, copropietaria con Iberdrola de Santa María de Garoña. Es un paso administrativo más, “que veremos dónde termina” y que forma parte de la “ceremonia de la confusión” creada desde la paralización de las instalaciones, en 2012.

El secretario general del PSOE lamenta que el Gobierno del Partido Popular haya optado por una política energética “en la que está solo en Europa”, apostando por la energía nuclear y el fracking. Al mismo tiempo, Tudanca ha insistido en que se sigue sin resolver el futuro de la comarca, porque no hay plan alternativo a Garoña. “El Partido Popular beneficia siempre a los poderosos”, ha asegurado.

Partido Castellano 

El Partido Castellano (PCAS) muestra su rotundo rechazo ante la posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), como consecuencia de los “tejemanejes” del Consejo de Ministros que aprobó un real decreto que dejaba la puerta abierta a la reanudación de la actividad de la central nuclear. “Es inadmisible esta artimaña legal, el Gobierno hará un gravísimo daño a la seguridad nuclear si finalmente permite la reapertura de la central”, aseguran desde la formación, al mismo tiempo que recuerdan que Garoña es una central obsoleta y, a día de hoy, hay más potencia instalada de la que nunca se ha llegado a utilizar.

Para el PCAS que la central nuclear de Santa María de Garoña cierre será una buena noticia, insisten, sobre todo si viene acompañada de inversiones para reactivar la economía de la zona “cuya única industria es una central nuclear obsoleta, anticuada, amortizada e insegura”.