Cientos de burgaleses despiden a Jesús Echevarrieta

Javier Lacalle recuerda a Echevarrieta como un hombre socialmente comprometido

El Ayuntamiento le dedicará un espacio en el Polígono de Villalonquéjar

Cientos de burgaleses despiden a Jesús Echevarrieta Dentro y fuera, los burgaleses se despiden de Echevarrieta. IAC

Los salones de uno de los tanatorios de la capital burgalesa se han quedado pequeños para acoger a la gran cantidad de ciudadanos que se han acercado esta tarde para dar el último adiós a Jesús Echevarrieta, uno de los empresarios más queridos y respetados de Burgos, que fallecía en la mañana de ayer, a los 66 años, víctima de un infarto. Un número importante de asistentes han tenido que esperar en la calle para mostrar sus respetos a un hombre que se caracterizó siempre por su implicación social, y no sólo económica, para con la ciudad.

El alcalde, Javier Lacalle, aseguraba esta mañana que la muerte de Echevarrieta es “un duro golpe para Burgos”, una ciudad que “le debe mucho”. El que fuera presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar estuvo siempre muy comprometido con las causas sociales, dispuesto a echar una mano en todo momento, recordaba Lacalle. Por lo que representaba para Burgos, el Ayuntamiento ha decidido homenajearle y le dedicará un espacio en el entorno del polígono, para que haya “un recuerdo permanente de lo que fue Jesús”.