UPyD apuesta por distribuir socialmente la riqueza
Cesáreo Hernández asegura que Europa tiene que trabajar para la eliminación la brecha social
El candidato a las Europeas apuesta por crear una Seguridad Social Europea y armonizar la normativa para la creación de empresas
La formación plantea una Fiscalía Antifraude que investigue lo que en España la Justicia no se atreve a investigar
Unión Progreso y Democracia considera que el principal reto del siglo XXI es plantear una “forma completamente diferente de producir – más mecanizada y con mayor valor añadido –, que va repercutir directamente en el empleo”. Así lo ha explicado el candidato de la formación a las elecciones al Parlamento Europeo, Cesáreo Hernández, en Aranda de Duero, donde ha insistido en que se deben poner en marcha medidas “que generen riqueza, pero que la redistribuyan socialmente”. A su juicio, la Unión Europea “tiene que ser la mano visible que evite la brecha social”.
El programa con el que la formación magenta acude a los comicios del próximo 25 de mayo incluye planteamientos encaminados a la lucha contra la desigualdad, así como a la generación de empleo. Proponen el desarrollo de una Seguridad Social Europea, movilizar todos los medios disponibles para el empleo e incentivar la contratación indefinida. En el largo plazo, se apuesta por armonizar la normativa europea para la creación y radicación de empresas, con una importante inversión I+D+i y para la mejora de la competitividad.
Fiscalía Antifraude
Por otra parte, Hernández ha reflexionado sobre el poco respeto que PP y PSOE muestran a estas elecciones, a las que tratan “como una primera vuelta o un enfrentamiento aparente, cuando los dos grandes partidos coinciden en lo fundamental: la corrupción”. Como respuesta a este problema, UPyD propone la creación de una Fiscalía Antifraude Europea, para que “Europa diga lo que los jueces no se atreven a decir aquí” y para que haga frente al fraude fiscal, que en España se estima el 25% del PIB.
El candidato al Parlamento Europeo critica también la aparición de grupos populistas, a los que “no les preocupan los ciudadanos, sino las naciones o los territorios, y que no permiten tomar decisiones a largo plazo buscando el interés general de los más de 500 millones de europeos”; “son el refugio de la parroquia y el ‘clanismo’”, ha insistido.