Bedera: “Las becas ya no son un derecho, son un premio”

El portavoz del PSOE en Educación insiste en que, para el PP, la educación ya no es un servicio público

La nueva política de becas está dejando fuera a muchos buenos estudiantes con pocos recursos económicos

Que filosofía, música, plástica o tecnología no sean obligatorias es una muy mala decisión pedagógica

Bedera: “Las becas ya no son un derecho, son un premio” Mario Bedera (dcha) en la rueda de prensa. PCR

El portavoz socialista de Educación en el Congreso de los Diputados, Mario Bedera, lo tiene muy claro: el Partido Popular “ha mercantilizado la educación”. Con la LOMCE, la nueva ley del ministro Wert, la educación ha dejado de ser un derecho y un servicio público para convertirse casi en un privilegio, y uno de los principales ejemplos viene de la mano de las becas. El Partido Socialista, durante su última etapa de gobierno, consiguió en 2005 que las becas fuesen un derecho, pero ahora son un premio a la excelencia, lo que las aleja de su objetivo último: garantizar la igualdad de oportunidades.

Bedera asegura que, tras los cambios en las condiciones de acceso y los recortes planteados, muchos jóvenes con capacidades suficientes para estudiar no están pudiendo hacerlo por cuestiones económicas. La política de becas del Partido Popular se caracteriza por la incertidumbre. Primero, las familias no saben si tienen derecho a la ayuda, pero, para cuando reciben el sí, desconocen el montante económico. Es ahora, en mayo, cuando están empezando a saber qué cantidad de dinero recibirán, pero no saben lo más importante, el cuándo les llegará el dinero.

Desigualdad de oportunidades

“Piensan que sólo tienen derecho los hijos brillantes de las familias pobres. Eso es beneficencia”

Además, sobre los estudiantes pende siempre la amenaza de devolver la beca. Antes, si no cumplías con los criterios académicos establecidos, no tenías derecho a beca en la siguiente convocatoria. Según el socialista, ahora no es así, puesto que puedes perder la ayuda concedida en le mismo año y que, al finalizar el curso, tengas de devolver íntegramente lo que te han dado. Da igual que el incumplimiento se deba a que no has trabajado lo suficiente o a que ha surgido cualquier problema personal. Esta situación está llevando a muchas familias a descartar que sus hijos sigan estudiando, asegura Mario Bedera.

Para el portavoz de Educación no hay dudas, el Partido Popular plantea las becas como beneficencia,  dado que parece que sólo tienen derecho a recibirlas “los hijos brillantes de una familia pobre”. Son un premio a la excelencia, nada que ver con la igualdad de oportunidades, puesto que “si tienes dinero, tu hijo va a poder hacer una carrera con un 5 de media, pero si vienes de una familia humilde, te voy a exigir un 6”. Y la crítica, recuerda Bedera, no viene sólo del PSOE, sino también de los rectores de las universidades, que han dado la voz de alarma en varias ocasiones.

Desastre pedagógico

Los socialistas están también muy preocupados por la LOMCE, la nueva ley de educación, que entra en vigor en el próximo curso escolar. Bedera asegura que “más allá de los contenidos puramente ideológicos, es una muy mala ley desde el punto de vista pedagógico”, al convertir asignaturas como filosofía, tecnología, música o plástica como no obligatorias, cuando son importantes para el desarrollo integral de los alumnos. Para el portavoz de Educación, “si no frenamos esta ley, estamos abocados a entrar en el túnel del tiempo”, puesto que estamos recuperando cuestiones como las revalidas o la segregación de niños y niñas que desaparecieron en 1970, con La Ley General de Educación.

Bedera no entiende cómo el director general de Política Universitaria, Jorge Sáinz, puede decir que la preparación de la LOMCE ha contado con la participación de todos los agentes implicados y ha incluido muchas de sus aportaciones. El portavoz socialista ha recordado que esta ha sido la única ley de la historia de la Democracia que tiene en contra a todos los sindicatos, las asociaciones de padres y los grupos políticos. Ha recibido 10 enmiendas a la totalidad y entre la oposición se ha llegado a un compromiso para que, en cuanto cambie el Gobierno, se derogue.