Tudanca: “Burgos necesita que una nueva generación de socialistas tome las riendas”
El secretario general del PSOE-Burgos reconoce que cometieron errores por lo que aún tendrán que seguir pagando
Aboga por resolver con diálogo institucional la situación en Treviño, criticando que el PP prefiera la guerra de fronteras y banderas
Sobre el futuro de Garoña admite no tener ni idea, aunque espera que no se reabra y se invierta en generar empleo en Las Merindades
Está orgulloso de representar al Partido Socialista, aunque reconoce que durante la etapa de Rodríguez Zapatero perdieron el rumbo. Aún así defiende la política como la única alternativa para solucionar los problemas de los ciudadanos. El secretario general del PSOE en Burgos recuerda que los grandes logros en derechos, libertades y estado del bienestar los consiguieron ellos. Destaca la fortaleza de la formación en Burgos y la gran oportunidad que tienen en el Ayuntamiento de la capital. Ve el futuro con optimismo, porque saldremos de la crisis, pero teme en qué condiciones. Así se lo ha contado a burgosconecta.
¿Está orgulloso de representar al PSOE?
Sí, muchísimo. Para los que nos creemos esto y lo hacemos por vocación, es un orgullo. Cuando me afilié al Partido Socialista nunca pensé que llegaría a tener un cargo orgánico o público. Para mí es un orgullo por lo que representa el propio partido.
Precisamente, ¿ no ha existido algún momento, en estos últimos años, en los que haya pensado que el PSOE ya no es lo que era?
“Hemos cometido gravísimos errores, pero de eso también se aprende”
No, no. El Partido Socialista ha cometido errores, como los cometen todos los que gobiernan. En algunas ocasiones, y fruto de la peor crisis económica que habido en este país en los últimos 30 años, hemos perdido el rumbo, pero el PSOE sigue siendo el partido que mejor representa los ideales de igualdad de oportunidades, de justicia social, de defensa del estado del bienestar… El que pretenda decir que nunca va a cometer errores y prometa un paraíso de felicidad absoluta está engañando a la gente. Los partido se equivocan, nosotros hemos cometido gravísimos errores, pero de eso también se aprende.
¿Cuáles son esos errores?
En mayo de 2010 olvidamos que había intereses superiores que defender. En aquel momento probablemente debimos de optar por convocar elecciones anticipadas y dejar que los ciudadanos decidieran si querían que siguieramos las instrucciones de Merkel o que otros entrasen a gobernar. A toro pasado es muy fácil llegar a esta conclusión, pero ahí tomamos unas decisiones, impuestas en gran medida, que nunca debimos de tomar.
¿Entienden que los ciudadanos sientan que están alejados de la realidad?
El que no entienda a estas alturas que hay una desafección política tremenda es que no vive en la realidad. Es fruto de nuestros propios errores, aunque me da la sensación de que tiene mucho que ver también con la situación de desesperanza en la que vive la gente. Es comprensible. La política está para resolver problemas y, cuando hay tantos, los ciudadanos se enfadan con los políticos. De todos modos, creo que el peor favor que se puede hacer a los ciudadanos es generalizar, porque eso terminará con la política y sin política no hay otra alternativa que el totalitarismo. La política no es el problema, es la solución.
Si la política es tan importante, ¿qué tenemos que hacer para que la ciudadanía así lo comprenda?
Lo primero, dar ejemplo. Hemos asistido a comportamientos poco edificantes por parte de algunos políticos y debemos condenar la corrupción. Segundo, la transparencia; la gente no puede pensar que la política es un búnker, sin saber muy dónde y cómo se deciden las cosas. Tercero, la participación; los partidos políticos tenemos que aprender que las decisiones no las podemos tomar sólo nosotros, porque es más fácil equivocarse. Debemos adaptar nuestras estructuras, nuestros mecanismos de participación, de elección de líderes, y es necesaria una transformación de las instituciones para permitir que la gente participe en política.
En campaña, UPyD, Vox o Podemos se presentan como la alternativa frente al bipartidismo de PP y PSOE, ¿qué responde?
Defienden opciones legítimas, pero me merecen mucho más respeto aquellos partidos que tienen algo detrás. No creo en los proyectos unipersonales, me parecen muy peligrosos y son difíciles de defender. Sobre el bipartidismo… Al Partido Socialista le están acusando de ser igual que el Partido Popular dos opciones políticas, los partidos minoritarios de izquierdas y el propio Partido Popular, y ambos pretenden desmovilizar el voto socialista. Pero no puede ser que los dos tengan razón.
Por tanto, defiende que PP y PSOE no son iguales…
“No creo en los proyectos unipersonales. Me parecen muy peligrosos”
España ha tenido uno de los estados del bienestar más avanzados de toda Europa en materia sanitaria, de pensiones y de educación, así como un gran avance en derechos y libertadas (becas, ley del divorcio, ley del matrimonio homosexual, ley de dependiencia, ley de igualdad) y todo lo ha hecho el Partido Socialista. Ahora, se lo está cargando el Partido Popular. Esos que desde la izquierda nos dicen que somos igual que el Partido Popular están saliendo a la calle, en las mareas, a defender lo que construyó el PSOE. Nos pueden acusar de haber cometido errores, pueden decirnos que en un momento perdimos el rumbo, pero creo que es una falta de respeto y una absoluta mentira decir, ni siquiera, que somos parecidos al Partido Popular
Entonces, ¿qué está haciendo mal el Partido Socialista para no recuperarse?
La crisis económica está alterando la situación política, no sólo en España sino en toda Europa, pero el PSOE es el único que va a poder frenar a la derecha. El resto de las opciones son absolutamente legítimas, pero… Al PSOE le queda todavía travesía por el desierto que hacer, tenemos que renovar los liderazgos, vamos a hacer unas Primarias, va a haber nuevas caras, nuevo proyecto… y creo que la gente también está esperando a eso para recuperar la confianza en el PSOE. Aún así, dos años después aún nos están castigando por lo que hicimos y están en su derecho.
En Burgos, han perdido representación en el Congreso de los Diputados y las últimas municipales fueron una debacle, ¿qué ocurre en el Ayuntamiento?
Cuando se hace el análisis electoral uno debe recordar que en la provincia de Burgos el PSOE ha llegado a tener el 40% de los votos, duplicando el resultado obtenido en otros sitios donde sí hemos gobernado, por ejemplo, Cataluña. La fortaleza del Partido Socialista en Burgos es amplia. En la capital no hemos llegado a sintonizar con lo que quiere la gente, pero creo que ahora mismo tenemos una grandísima oportunidad. El PP está haciendo probablemente la peor legislatura de la historia, cometiendo muchos errores y serias irregularidades, con dimisiones de concejales y un liderazgo muy débil por parte del alcalde, y poniendo en riesgo el futuro de la ciudad.
En las próximas municipales, ¿va a haber caras nuevas en el Grupo Socialista?
La gente va a poder elegir al candidato en las Primarias, donde vale lo mismo el voto del secretario general que el de un afiliado. Habrá caras nuevas en la medida en la que la gente así lo decida, pero eso no significa siempre que sean caras jóvenes. De todos modos, independientemente de la candidatura, es el momento de que una nueva generación de socialistas tome las riendas. Eso no significa hacer borrón y cuenta nueva, porque si algo bueno tiene este partido es que tiene memoria y trayectoria histórica.
Esas primarias, ¿quedarán al margen de las luchas internas Ejecutiva Provincial-Ejecutiva Local que caracterizan a este partido?
Será una votación libre y democrática, en la que la gente decidirá quién prefiere que sea su candidato a la alcaldía, en función de las personas que se presenten. Va a valer lo mismo mi opinión como secretario provincial que la opinión de Luis Escribano como secretario local, o que la de cualquier afiliado.
¿Cuál es el futuro de Treviño?
“En la capital tenemos una grandísima oportunidad”
Este asunto se ha gestionado mal. El Partido Popular ha antepuesto el debate de fronteras y de banderas al debate sobre los derechos de los ciudadanos y los servicios. Les ha ido muy bien luchando contra territorios (Álava Valladolid y Madrid) y se han generado buenos titulares. Treviño es un problema que hay que resolver desde la sensatez y el diálogo institucional. No cambiará de adscripción territorial mientras Castilla y León no lo considere conveniente, pero tenemos que sentarnos y pensar cómo resolver los problemas de los vecinos. Me importan bastante menos las fronteras administrativas que la gente que vive dentro.
¿Cuál es la postura del PSOE?
Nosotros defendemos el Estatuto de Autonomía, mientras no haya un acuerdo unánime en Castilla y León. Porque no es un tema de partidos: todos los partidos a un lado de la raya quieren que Treviño sea vasco (incluido el PP) y todos los partidos al otro lado de la raya queremos que sea de Burgos. Los enclaves territoriales viven una situación anacrónica, por lo que no estaría mal que recuperásemos el debate sobre su futuro en el Senado.
¿Y es precisamente esa utilización política lo que genera otra serie de problemas (atención sanitaria, servicios) que dan lugar a polémicas muy dañinas?
Sin duda alguna. Llevamos 20 años intentado que la Junta firmase convenios de colaboración en todos los territorios periféricos. El único que no se había podido firmar era con el Gobierno Vasco, porque tanto el PNV como el PP preferían utilizar Treviño en su batalla de frentes nacionalistas que resolver problemas. Cuando gobernó Patxi López se logró el convenio. Si tu prefieres utilizar las fronteras y las banderas para rascar votos, en vez de para sentarte a hablar y resolver problemas, lo que pasa es que la gente vive peor.
¿Qué ocurrirá finalmente con Garoña?
Buff… No tengo ni la más remota idea; eso hay que preguntárselo al señor Soria, al señor Nadal y al señor Sanchez Galán, que son los que están negociando con una absoluta falta de transparencia, a oscuras, sin luz y jugando a la ruleta rusa con el dinero de todos, con los empleos de muchas familias y con el futuro de toda una comarca. Garoña lleva un año y cinco meses sin producir energía, sin que se haya invertido ni un solo euro en el plan alternativo del PSoE, se le han perdonado 150 millones en impuestos… Es probablemente una de las gestiones más desastrosas que ha habido en esta provincia. Lo que sí sé es que quiero que Garoña no se reabra y que el Gobierno ponga todo el dinero comprometido para generar empleo en Las Merindades.
“Garoña: buff… no tengo ni la más remota idea”
Hablando de ministros, esta semana iba a venir Alberto Ruiz Gallardón, pero ha cancelado su visita a Burgos, ¿habrá tenido miedo?
Gallardón ha conseguido algo difícil y que es enfadar a todos los colectivos: abogados, procuradores, jueces, a todos los partidos políticos de la oposición, a casi todo su propio partido… Tiene muchísimo mérito. Aquí se iba a encontrar con protestas de los abogados, por el tasazo judicial, sus continuos ataques a la sede judicial de Burgos… Me imagino que también habrá tenido que ver con encontrarse a la puertas de la campaña electoral. Sin duda no es el mejor ministro para los intereses de esta provicia.
Se dice que están intentando alcanzar un acuerdo para la liberalización de la AP1…
Llamé al presidente provincial del PP, César Rico, ofreciendo un acuerdo. La concesión acaba en el 2018 y sabemos que la decisión la tendrá que tomar el Ministerio de Fomento. Me parecía oportuno crear un frente común de las instituciones y los partidos de Burgos para establecer que, independiente de quién gobierne, en 2018 la autopista sea libre por fin y de forma definitiva. Más allá de titulares, declaraciones o voluntades políticas. También he hablado con IU y UPyD, y la disposición de todos es buena.
Por tanto, ¿es posible llegar a acuerdos entre los diferentes partidos?
La cultura de pactos es un déficit que tiene este país. Es complicado criticar a los partidos por ser iguales y a la vez por no ponerse de acuerdo, pero es cuestión de matices. En el Congreso de los Diputados se llega a más acuerdos de los que la gente piensa, probablemente a menos de los que se debería. La pasada legislatura, con un Gobierno en minoría, no había ley o decreto que no contara con el voto de 3 o 4 partidos. Ahora vivimos una mayoría absoluta que está logrando cosas inauditas: en varias ocasiones todos los partidos de la oposición nos hemos comprometido por escrito la derogación de algunas de las leyes aprobadas por el PP.
¿Qué se puede hacer ante la situación que vive el Hospital Universitario: sobrecoste, beneficios derivados de la externalización de servicios… ?
“El PSOE no va a parar hasta que el HUBU sea público”
Hemos pedido una comisión de investigación en las Cortes de Castilla y León; presentado una denuncia en el Tribunal de Cuentas de Madrid; colaborado con colectivos para presentar denuncia en la Unión Europea en materia de libertad de la competencia. Pero todo va en función de las dificultades indecentes que está poniendo la Junta para obtener información, que hace muy difícil tener conocimiento del dinero que se está malgastando y los beneficios repugnantes que están consiguiendo algunas empresas. El PSOE no va a parar hasta que este hospital vuelva a ser público.
¿Cómo ve el futuro de nuestro país?
Soy optimista. Sé que estamos viviendo una situación muy complicada, con la gente pasándolo muy mal, con varios millones de pobres, y cuando estas metido en el hoyo cuesta ver el final, pero en este país hemos demostrado muchas veces que somos capaces de salir de situaciones muy complejas, no sé por qué no vamos a ser capaces de hacerlo ahora. A mi preocupa más cómo salimos. Hay un discurso del miedo que es peligrosísimo, puesto que intentan convencer de que, para salir de esta, hay que renunciar a todo, a los derechos, a los sueldos, al estado del bienestar, a la sanidad, a la educación…