A T-Systems le toca demostrar para cobrar
Fernández Santos insiste en que Ibáñez “cometió a sabiendas una ilegalidad” aprobando la factura
El portavoz municipal asegura que fue un “error”, pero ya está subsanado por el Ayuntamiento
Si no se acredita la realización de los trabajos, la empresa no podrá cobrar ni factura ni indemnización
Si la empresa T-Systems pretende recibir una indemnización por la anulación de su factura de 460.000 euros tendrá que demostrar que realmente llevó a cabo los trabajos facturados, que la decisión municipal le causó una serie de inconvenientes y que estos se pueden cuantificar económicamente. En el Equipo de Gobierno no dudan a este respecto, por mucho que el concejal del Grupo Municipal Socialista, Antonio Fernández Santos, asegure que el propio dictamen del Consejo Consultivo de Castilla y León ya le reconoce a la empresa su derecho a ser resarcida por los daños y perjuicios causados por el Ayuntamiento.
Santos: “Cometió a sabiendas una ilegalidad, esa es la realidad de la cuestión”
Según Santos, el órgano regional reconoce que el procedimiento llevado a cabo para pagar la factura presentada fue irregular. Y es que T-Systems tenía un contrato con el Consistorio por valor de 200.000 euros pero, a mayores, presentó la factura de 460.000 euros. Nunca llegó a justificar la realización de los trabajos extra que pretendía cobrar pero, en el expediente, sí se incluye un informe sin firma que los avala, con el consentimiento de Ángel Ibáñez, ha insistido el socialista. Los técnicos rechazaron pagar a la empresa, por lo que se optó por incluirla en un expediente de modificación de crédito, aprobado en Junta de Gobierno Local de 2010.
Prevaricación
Antonio Fernández Santos lo tiene muy claro, “cualquier responsable político que le hubiera pasado lo que le ha pasado a Ibáñez, habría dimitido”, simplemente “por verngüenza política”. Asegura que hizo lo que hizo “a sabiendas” de que estaba cometiendo una irregularidad, lo que le deja frente a un “presunto delito de prevaricación”, de ahí que considere que el alcalde, Javier Lacalle, tampoco debería mantenerle como vicealcalde y responsable de Fomento. Además, su actuación tendrá consecuencias negativas para el Ayuntamiento de Burgos.
Ibáñez “considero exagerado, y dentro del juego político, que se quiera ver más allá de un simple error”
De nuevo el Consejo Consultivo reconoce que T-Systems tiene derecho a ser resarcida por los daños y perjuicios que se le haya podido causar con la anulación de la factura. Es por ello que, en el Pleno Municipal celebrado esta mañana, no sólo se han rechazado las alegaciones presentadas por la empresa, sino que se ha iniciado el procedimiento para la apertura de un expediente de Responsabilidad Patrimonial que, ya avanza Fernández Santos, les permitirá cobrar los 460.000 euros de factura, más otros 75.000 de intereses de demora.
Un error
Por su parte, Ángel Ibáñez ha insistido en que “se trató de un error, aunque haya quien quiera ver intenciones espurias”. El portavoz municipal, y responsable de Fomento, reconoce que la factura no se justificó y que, por tanto, no debería haberse aprobado en aquella Junta de Gobierno Local. Por ese motivo, se procedió a su anulación en Pleno, acción respaldada por el Consejo Consultivo. Ahora la empresa pide indemnización por daños y perjuicios, pero deberá demostrar que el trabajo facturado lo realizó, que tiene derecho a dicha indemnización y que los daños pueden ser valorados económicamente.