Óscar Gil: “La crisis puede ser una oportunidad”
El nuevo presidente de la AJE cree que para emprender “hay que estar un poco loco”, pero hace hincapié en la necesidad de contar con un proyecto viable
Considera que hace falta fomentar la cultura emprendedora en España
Llegó a la presidencia de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) hace apenas quince días, pero conoce su funcionamiento a la perfección. No en vano, su presencia en las últimas directivas le ha aportado la experiencia suficiente como para afrontar el reto. Una experiencia que también traslada a sus propias empresas, en las que vuelca todo su empeño. Óscar Gil es uno de los prototipos de emprendedor y nos cuenta la particular visión del mundo de los negocios que tiene como joven empresario.
¿Qué es un emprendedor?
Es alguien que ha perdido el miedo de lanzarse al ruedo y ha puesto en valor una idea de negocio. Alguien que ha apostado por realizar un proyecto que muchas veces cuesta mucho llevar a cabo, pero que cree que tiene posibilidades.
Habla de lanzarse al ruedo. ¿Hay que estar un poco loco para emprender?
Yo creo que sí que hay que estar un poco loco, porque aunque hagas muy bien un proyecto, siempre tienes el interrogante de si va a salir adelante.
Un loco con los pies en la tierra…
“Muchas veces tienes que dar un salto y no sabes dónde vas a caer”
“Muchas veces tienes que dar un salto y no sabes dónde vas a caer”
Exactamente. De una manera u otra, muchas veces tienes que dar un salto y no sabes dónde vas a caer. Pero si no tienes la vocación de emprender y tampoco cuentas con una idea madurada para un proyecto, es mejor que no te lances. Incluso para montar un bar se necesitan saber muchas cosas que a menudo se desconocen, como el precio del café o el azúcar. Hay muchísimas cosas que parecen fáciles pero no lo son en absoluto.
La crisis ha provocado la aparición de emprendedores “obligados” por la crisis, ¿verdad?
Sí, y no creo que sea del todo bueno, ya que un emprendedor que es vocacional coge con muchas más aganas e ilusión un proyecto, mientras que aquel al que le toca salir adelante como autónomo movido por otras circunstancias no cuenta con un gran respaldo moral y hace que la pelea sea complicada.
¿Se ha visto un crecimiento de este tipo de emprendedores?
Sí. Pero el problema es que muchas de esas empresas se dan cuenta al final del año de que no pueden seguir porque no han hecho la necesaria preparación del proyecto que necesita cualquier empresa.
¿Que le diría a un joven que esté pensando montar su propio negocio?
Que si tiene una idea innovadora, se lance a desarrollarla. Si no lo es y no tiene experiencia en el sector, es preferible que se lo piense un poco más, pero si lo tiene claro y cuenta con experiencia, que no pierda la oportunidad de arrancarse.
¿Y que le diría a aquella persona que ha fracasado en su primer negocio?
Que se puede continuar. La gente puede tener una segunda oportunidad. En este país, el problema es que a esas personas que fracasan se les tacha, y no debería ser así, ya que esas personas tienen más experiencia y posiblemente si se lanzan a otro negocio, no van a cometer los mismos errores. Por eso deberíamos darle un plus, algo que se hace muy bien en Estados Unidos, donde se mima mucho más este aspecto y se dan incluso más facilidades a la financiación cuando hay experiencia previa.
Entonces, ¿estamos a años luz de otros países?
En este sentido sí. Y en otros muchos también. Tenemos que aprender el verdadero valor de lo que supone un negocio. Eso hay que fomentarlo desde muy pequeños.
¿Ha notado la AJE un crecimiento en el número de jóvenes empresarios?
Sí, pero la verdad es que lo que más ha crecido es el número de autónomos que, por una razón u otra, han terminado de trabajar en algún tipo de oficio, se han puesto como autónomo y ofrecen ese trabajo a otras empresas de manera independiente. En AJE aceptamos a todo el mundo, pero ese tipo de autónomos muchas veces no llega. En cambio, a nosotros nos llega mucha empresa tecnológica y de servicios. Lo que más está abundando ahora es autónomo de oficios sin ningún trabajador a su cargo.
¿Qué nichos de mercado puede explotar un joven emprendedor hoy en día?
Ahora mismo, los servicios y los temas relativos a internet y las redes sociales son los sectores que más éxito pueden tener, ya que son sectores que no necesitan de una gran inversión para llegar a bastante gente.
¿La crisis es una dificultad añadida o una oportunidad para los emprendedores?
“La crisis genera nuevas necesidades”
“La crisis genera nuevas necesidades”
Una crisis conlleva a veces a que muchas empresas grandes fracasen porque se han metido en demasiados créditos que luego no han podido abarcar. En ese escenario, las empresas pequeñas salen fortalecidas, porque van subiendo peldaño a peldaño ocupando su lugar. Además, la crisis genera nuevas necesidades, como pueden ser los talleres de reparación de vehículos, el outlet o incluso el zapatero, que parecía que había muerto como profesión y ahora tiene más trabajo que nunca. Hay muchas cosas que si le das un toque puedes llegar a mucha gente.
¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan los emprendedores?
Sin duda, la falta de financiación. Todos vemos nuestras empresas como a nuestro niño pequeño y queremos crecer con ellas, pero sin la financiación adecuada no puedes dar ese paso y te tienes que quedar estancado.
Ah, pero ¿no se ha abierto ya el grifo de la financiación?
Todavía no, aunque de vez en cuando llegan propuestas de productos financieros a algún asociado. Pero eso de que se abra el grifo para que el crédito llegue a la gente, no.
¿Y qué me dice de la burocracia?
“Las tramitaciones deberían ser más rápidas”
“Las tramitaciones deberían ser más rápidas”
Nos parece bien la rebaja en la cuota de autónomos para los que empiezan, pero se tiene que trabajar para que el tiempo de tramitación sea más corto. Ahora se tarda aproximadamente una media de un mes, mientras que en otros lugares de Europa, simplemente con presentar tu DNI, el nombre de tu empresa y decir a qué te vas a dedicar te puedes poner en marcha en un día. Eso es fundamental, porque el tiempo para un emprendedor vale mucho cuando ya tienes todo listo.
Entonces, ¿falla la administración?
Más que la administración, lo que falla es la mentalidad de la gente, que no suele tener la idea de ser emprendedor. Y no me refiero sólo al momento de intentar poner en marcha una empresa, sino también al momento de trabajar por cuenta ajena y no tener iniciativa para solucionar los problemas que puedan ir surgiendo. Normalmente, la gente no tiene ese mentalidad y es una de las cosas que te permiten crecer como profesional.
¿Falta cultura emprendedora en España?
Sin duda. Esto debería empezar desde pequeñito y hay que intentar formar a la gente para insuflar esa mentalidad, esa cultura emprendedora.
¿Deberían las universidades potenciar más esa mentalidad?
“Falta cultura emprendedora en España”
“Falta cultura emprendedora en España”
Sí. Pero no sólo las universidades, sino también los centros de formación profesional. Según los datos, la gente que sale de las universidades es menos emprendedora que la que sale de un ciclo formativo. Puede ser por varios factores, incluso que el que sale de la universidad es más mayor y quiere coger una experiencia y cuando quiere embarcarse en un negocio y tiene esa posibilidad, ya tiene una familia. En cambio, la gente que sale de un ciclo formativo se integra en el mercado laboral mucho más joven y eso ayuda.
Estamos hablando de un cambio cultural y eso es complicado. ¿Qué se puede hacer?
Lo que intentamos hacer es mostrar a los jóvenes lo que supone emprender. En la AJE organizamos charlas en colegios e institutos a las que va algún asociado y cuenta su experiencia para intentar llegar a la gente con nuestras historias personales, que es la mejor manera.
En estos tiempos que corren, la innovación es más importante que nunca, pero también la colaboración. Lo que ahora se llama networking…
Por supuesto. Además, Burgos no deja de ser una ciudad pequeña, por lo que si poco a poco te vas rodeando de gente, vas generando contactos y creando sinergias, ese apoyo siempre es muy valioso. Que nos conozcamos es fundamental, y desde AJE intentamos fomentar el networking a través de diferentes actividades, como el Iniciador.
¿Es cierto eso de que #BurgosSeMueve?
Yo creo que sí que se mueve más que otras ciudades. Quizá sea porque tenemos la gran suerte de que sea una ciudad industrial y por una cosa o la otra, siempre tenemos un movimiento económico que facilita más al emprendedor a la hora de ofrecer servicios o productos a empresas más grandes.
Es difícil generar empleo en estos tiempos, ¿verdad?
Sí. Para empezar, ya es difícil sacar dinero suficiente para uno mismo, o sea que imagínate. Cuando arrancas tienes la soledad del emprendedor, que tiene que saber hacer un poco de todo. Si poco a poco vas creciendo y tienes la posibilidad, podrás ir delegando y generando empleo, pero de primeras cuesta mucho. Los primeros años no es llegar y besar el santo. El primer mes no vas a tener un sueldo, ni el segundo ni el tercero…
En este sentido, ¿qué le parece a la AJE la reforma laboral?
La reforma laboral nos ha dado mayor flexibilidad a la hora de poder contratar y eso es lo que yo creo que nos va a dar la salida en estos tiempos. Se nos tiene olvidar aquello de nuestros padres, que han trabajado durante 40 años en la misma empresa. El mundo cada vez va más rápido, las necesidades cambian y cuando antes uno estaba arriba y ahora puede estar abajo.
El mundo cambia hacia una economía globalizada…
Sí, hay que dejar de pensar sólo en el ámbito local. Obviamente hay servicios muy centrados en la ciudad, pero todo lo que sean productos tiene que salir al mercado fuera de Burgos. Muchos de los asociados a AJE han abierto su mentalidad y ahora ya no se vende sólo aquí, sino también en el resto de España e incluso en otros países.
Y después de todo esto, ¿cree que hay luz al final del túnel?
El que es emprendedor es optimista y siempre piensa que esto tiene que salir adelante. Aunque aparte de ser optimista, tienes que tener muchas más características y tener mucho tesón.