Pagaza: “Una solución no es el antisistema”

La número 2 de UPyD al Parlamento Europeo alerta de los peligros de los populismos, los fanatismos y los nacionalismos extremos

La anulación de la doctrina Parot genera una sensación de “impunidad” que aleja a los ciudadanos de las instituciones

UPyD plantea la política como “un ejercicio intelectual serio, con luces cortas y luces largas”

Pagaza: “Una solución no es el antisistema” Pagazaurtundua en la presentación del programa electoral. PCR

Hechos como  la anulación de la Doctrina Parot, la liberación de presos terroristas o la legalización del entorno de ETA, a través de formaciones políticas, provocan una sensación de “impunidad” entre los ciudadanos que acaba erosionando su confianza en las instituciones y en la democracia. Una situación muy peligrosa que deriva en un acercamiento de determinados sectores de la sociedad a planteamientos antisistema, de índole populista, fanatista y  nacionalista, que ponen en riesgo nuestra democracia y el futuro de nuestros hijos.

Esta es una de las principales preocupaciones que han llevado a Maite Pagazaurtundua, impulsora de ‘Basta Ya’ y expresidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, a formar parte de la candidatura europea de Unión Progreso y Democracia. Ocupando el segundo puesto de la lista, Pagaza insiste en que la solución a la crisis económica, el paro, las desigualdades, la corrupción o el ultraliberalismo no es el antisistema. Se debe recuperar Europa para los ciudadanos, haciéndoles partícipes de lo que allí de debate y decide, y nada mejor que los próximos comicios para que empiecen a ejercer el poder que de verdad tienen.

Impunidad

“Debilitamos el Estado si generamos una sensación de impunidad”

La decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de anular la Doctrina Parot fue “un golpe muy fuerte”, reconoce Pagaza, sobre todo por la “prisa” que se dio el Gobierno de España en cumplir la sentencia, no sólo para la etarra Inés del Río, sino para muchos presos de ETA y otro tipo de delincuentes como asesinos o violadores, sin utilizar todos los mecanismos que tenía a mano para evitar una liberación masiva de aquellos que habían llevado “tarifa plana” en atentados. Este tipo de actuaciones generan una sensación de “impunidad” que erosiona la confianza de la sociedad en las instituciones y la democracia.

Pero no es el único caso, insiste Pagaza, recordando la legalización por parte del Tribunal Constitucional de las formaciones políticas vinculadas al entrono de Batasuna, en lo que, a su juicio, fue un “caso de manipulación” por parte de todos aquellos que negociaban con ETA. Ahora, esos grupos políticos están intentando “blanquear su historia en España y en Europa”, mientras dan muestras de “toxicidad y patología política”. Sin condenar el terrorismo,algo que es “aberrante” desde el punto de vista jurídico y político, deslegitimando nuestra democracia, en un intento por “normalizar lo que es anormal”.

Antisistema

Y esto no sólo le afecta a las víctimas del terrorismo, sino que le afecta a toda la sociedad, porque esa sensación de “impunidad” provoca que algunos sectores de la sociedad se giren hacia posiciones antisistema, como las que ofrecen el fanatismo, el ultrapopulismo o los nacionalismos extremos. Partidos como Aurora Dorada, el Frente Nacional o la izquierda “abertzale”, basándose en el “victimismo y la irresponsabilidad absoluta”, plantean “escenarios míticos” en los que, otorgándoles el poder absoluto de un país, solucionarán todos los problemas de sus ciudadanos.

“Plantean escenarios míticos con el poder absoluto”

Una victoria de este tipo de grupos, junto con el ultraliberalismo económico, que trata al ser humano como “un cacho de carne”, que sólo sirve para producir o no producir, condena el futuro de nuestros hijos. Para luchar contra esta situación, así como contra otros graves problemas a los que se enfrenta la sociedad española, es necesario construir una Europa de los ciudadanos, fuerte y unida, porque los países son demasiado pequeños para luchar contra el sistema por sí solos. Y ahí Unión Progreso y Democracia plantea entender la política como “un ejercicio intelectual serio, con luces cortas y luces largas”.

Oportunidad europea

Su programa electoral, recuerda Pagaza, está orientado hacia los problemas reales de los ciudadanos. No temen meterse con temas tabú o incómodos, porque hay que actuar, siendo conscientes de que “no hay soluciones perfectas” y de que todo tiene “efectos secundarios”. Se requiere de instituciones que funcionen mejor de lo que lo han estado haciendo hasta ahora, y de otra forma de liderazgo, la que ofrecen partidos bisagra como UPyD, que rompen con el bipartidismo imperante. Así lo ve también Cesáreo Hernández, número 13 en la lista a las europeas.

Al igual que Rafael Delgado, coordinador de UPyD en Castilla y León, Hernández insiste en que los próximos comicios son muy importantes, porque “Europa es nuestra gran oportunidad”. El gran problema de la Unión ha sido haber estado bajo el control de los gobiernos, con una política muy nacionalista, que ha hecho que los ciudadanos se alejen de las instituciones. Ahora es el momento para ser conscientes de que, lo que pasa en Europa, nos afecta directamente, y tenemos el poder suficiente para decidir sobre el futuro de la Unión Europea.