Velasco: “Tardaremos 15 ó 20 años en volver a los datos de empleo de 2006”

El secretario provincial de CCOO afirma que hay una “campaña de desprestigio al sindicalismo”

Fidel Velasco apuesta por el diálogo social con la patronal y las administraciones

Velasco: “Tardaremos 15 ó 20 años en volver a los datos de empleo de 2006” Fidel Velasco, secretario provincial de CCOO. GIT

Dice que el final del túnel está aún muy lejos y que los trabajadores están perdiendo derechos por el camino. Critica las propuestas de desregulación del mercado laboral planteadas por la patronal y asegura que lo único que ha conseguido la reforma laboral es precarizar las condiciones de trabajo. Aún así, Fidel Velasco, secretario provincial de CCOO, sigue apostando fuerte por el diálogo social y la negociación colectiva como vías de escape de la crisis. Y eso a pesar de la “campaña de desprestigio brutal” que están sufriendo en los últimos años las grandes centrales sindicales. BurgosConecta.es charla con él.

¿Hay luz al final del túnel?

Pues la habrá, pero todavía no se ve. Es cierto que los datos macroeconómicos señalan una mejora de la economía a nivel internacional, pero la realidad aquí es muy diferente, sobre todo de cara a los ciudadanos y los trabajadores. Ahí están los datos. Hay más empleo, pero cada vez hay menos cobertura. Hay gente que lleva mucho tiempo en paro y a la que se le han acabado las prestaciones. Los datos del desempleo del mes pasado también fueron buenos, pero es cierto que no se llegó ni al 6 por ciento de contratos indefinidos. Además, las empresas tienen un gran problema y es que no tienen crédito. En cambio, sí que ha habido financiación para la banca, que ha sido rescatada por todos los españoles con 60.000 millones de euros que ya veremos si se devuelven o no. 

¿Y como saldrá España de esta crisis?

Al ritmo que vamos, tardaremos 15 ó 20 años en tener los datos de empleo que había en la provincia de Burgos en 2006 y 2007. Pero lo que más nos preocupa es que gracias a la reforma laboral del PP y a la anterior del PSOE se han precarizado las condiciones de trabajo.

Los datos económicos de Burgos son mejores que en el conjunto de España, pero supongo que habrá problemáticas particulares.

“La crisis llegó a Burgos más tarde que a otros lugares”

Burgos siempre ha sido la provincia más industrial de Castilla y León, y además está diversificada en varios sectores. Por eso la crisis llegó más tarde aquí que a otros sitios, pero también ha golpeado duro y se han tenido que hacer ajustes, aunque hay sectores que están bien, como por ejemplo el agroalimentario. Eso sí, hay que reclamar más, y un tema que está sobre la mesa desde hace mucho tiempo es el Parque Tecnológico. Somos la única capital de la zona que no tiene un polígono de estas características.

¿Como es el empresario burgalés?

Hay de todo. Hay empresarios burgaleses que son innovadores y responsables y luego hay otros que no; los famosos empresarios ‘pistoleros’. Pero en general, hay buenos empresarios y eso ayuda también a llevar a cabo un diálogo. Aunque siempre puede haber algún conflicto, creo que siempre tenemos que ir de la mano por el interés de todos.

¿Y el trabajador burgalés?

En general, es un trabajador bastante formado. Antes de la crisis, muchos empalmaban sus estudios con el puesto de trabajo. Ahora es una pena que mucha de esa gente muy preparada tenga que emigrar a otras comunidades e incluso otros países porque aquí no encuentran trabajo o no se les paga lo que se les debería pagar. Eso sí, cuando se van a otros sitios, como por ejemplo Alemania, la mayoría se dan cuenta de que no es todo lo bueno que parece.

¿Existe realmente el diálogo social o sólo es una foto muy bonita?

Yo creo que si, y se está viendo. Muchas veces no se puede llegar a acuerdos y otras muchas veces no sale a la luz ese diálogo, pero existe. Cuando hay problemas o se presenta un expediente, existe también ese diálogo con la patronal y con la administración.

¿Para que han servido las últimas reformas laborales?

Ninguna de las reformas laborales que se han hecho en este país durante la etapa democrática ha creado trabajo. Lo que ha hecho la última ha sido abaratar el despido, favorecer el aumento del desempleo y bajar los salarios. Ahí están los datos. Básicamente ha servido para precarizar las condiciones de trabajo de la sociedad en general.

Aún así, la patronal sigue pidiendo más desregulación

“Lo que quiere la patronal es aplicar una política del siglo XVIII”

Lo que pretenden es que no haya negociación colectiva. Es decir: “tu vas a trabajar por lo que yo te diga y punto”. Esa es una política del siglo XVIII. Ahora mismo si coges una baja, te pueden echar. Si por previsiones económicas no se sabe si va a ir bien la empresa te pueden echar. La diferencia entre los beneficios de los empresarios y los beneficios de los trabajadores es cada vez más alta. Estamos en la cola de Europa en cuanto a salario mínimo. ¿Qué más quieren? Y ojo, que en la patronal hay dos sectores. Hay empresas que quieren que haya un convenio fuerte, no vaya a ser que esto se convierta en la ley de la selva.

Aún así, los sindicatos parecen mantener una posición menos beligerante que años atrás.

Yo creo que no. Los sindicatos estamos permanentemente en el conflicto. Eso sí, nosotros estamos para negociar y para pactar, no para confrontarnos. Esa sólo es la última opción. Intentamos dar siempre alternativas, aunque muchas veces no se nos escucha lo que querríamos. Estamos en la calle permanentemente, para negociar convenios, para protestar… A nadie le gusta convocar una huelga general, pero ha habido muchísimas movilizaciones.

En los últimos años se han cuestionado los “privilegios” de los delegados sindicales. ¿Realmente tienen privilegios?

Privilegios ninguno. Un delegado sindical tiene 15 horas al mes, y muchos ni siquiera las cogen todas. En mi caso, yo estoy liberado a costa de mis compañeros del Sacyl, que cogen menos horas. Y la gente que está en el sindicato dedica mucho más tiempo que en sus puestos de trabajo, aunque también puede haber jetas, como en todos los lados. Lo que ha habido es una campaña brutal de desprestigio al movimiento sindical por parte del gobierno de Esperanza Aguirre y sus medios afines. Y es porque somos el único referente realmente crítico que queda en este país.

También se les ha acusado de defender sólo a una parte de los trabajadores, sobre todo a los de las grandes empresas.

“Cuando negociamos un convenio, lo hacemos para todo el mundo”

Yo creo que no, aunque es cierto que muchas veces no llegamos a las pymes y micropymes por la propia capacidad del sindicato. Nos gustaría tener mucha más agilidad y más delegados, pero lo que hay que tener en cuenta es que cuando negociamos un convenio, lo negociamos para las empresas que tienen 500 trabajadores y para ese taller de pueblo que sobrevive con dos. Y también lo hacemos para los que están afiliados y para los que no. Pero está claro que no se puede llegar a todos los sitios porque básicamente no hay medios, y menos en una provincia tan grande y dispersa como Burgos.

¿Hay que cambiar el Estatuto de los Trabajadores?

No. Yo creo que sigue siendo válido, pero es cierto que llevamos reivindicando mucho tiempo una subida del salario mínimo interprofesional. Y creemos que tiene que incrementarse mucho, por lo menos hasta los 1.000 euros. Cuando las cosas iban bien, se subió muy poco y ahora está congelado.

Casos como el de los ERE en Andalucía han dañado la imagen de los sindicatos. ¿Tienen que hacer autocrítica?

Se ha abierto una investigación y una auditoría sobre el tema de los ERE y si en algún momento alguien ha metido la mano a la caja deberá asumir sus responsabilidades, pero no se puede generalizar. También aquí ha habido una campaña de desprestigio brutal.

¿Han notado los efectos de esa “campaña” de desprestigio?

No. Al final, los trabajadores saben lo que hay. Muchas veces se comentan este tipo de historias, pero cuando tienen un problema en su trabajo, acuden al sindicatos.

¿Han perdido poder de convocatoria los sindicatos en los últimos años?

Yo creo que no, de verdad. Y la prueba es la última huelga general, cuando según los medios salieron a la calle 30.000 personas en Burgos. Esa ha sido la convocatoria más multitudinaria que ha habido en esta ciudad en los últimos años. Además, ahora tenemos más delegados, más afiliados… No todo el tiempo pasado fue mejor.

¿Es lógico que los sindicatos sobrevivan económicamente gracias al Estado?

“A los sindicatos nos dan más caña porque a la extrema derecha le interesa”

Vamos a ver, cuando yo negocio un convenio lo negocio para todos los trabajadores. En otros países como Alemania, cuando un sindicato firma un convenio con una empresa, ese convenio sólo se aplica a los afiliados a ese sindicato. Además, todo está subvencionado en este país, incluyendo cosas como los toros o las fiestas del barrio, y los sindicatos no son los que más reciben ni de lejos. Ahí están los datos. Lo que pasa es que nos dan más caña a nosotros porque a la extrema derecha le interesa. Somos molestos. Además, en Europa también se subvenciona a los sindicatos y no pasa nada, pero eso nadie lo dice.

CCOO y UGT suelen ir de la mano. ¿En qué se diferencian?

Tenemos orígenes distintos. CCOO fue en un momento la correa de transmisión del Partido Comunista, pero a partir del 88 nos desmarcamos. Sin embargo, la UGT sí que tiene más vinculación con la política, en este caso con el PSOE, pero los dos tenemos afiliados de todos los partidos, incluido el PP. Fundamentalmente nos diferenciamos en la forma de trabajar y a veces hay pequeños conflictos, pero es cierto que hay sintonía. Pero ojo, esto también pasa en el resto de Europa. En muchos países suele haber un par de sindicatos fuertes que a menudo van de la mano.

¿Es necesario fortalecer la lucha sindical en Europa?

Por supuesto. Y de hecho se está intentando, pero es muy difícil, ya que los sindicatos del Mediterráneo no son como los de Escandinavia o como los de Europa Central. Cada uno funciona de una manera. Pero yo creo que es clave y todos estamos de acuerdo en que hay que cambiar de rumbo la política europea. Aunque nos parezca que está muy lejos, las decisiones económicas se toman en Bruselas. Para mi, son más importantes las elecciones europeas que las de mi pueblo.