Llega a la Catedral la réplica del Santo Cristo de Burgos
Talleres Arte ‘Granda’ entrega la copia realizada, que ha tenido un coste de 49.175 euros para el Cabildo Catedralicio
Se trata de una imagen articulada, en madera pero rellena de fibras sintéticas y cubierta de cuero, con uñas y pelo naturales
Se recupera el ‘Descendimiento’ en Santa María, el Viernes Santo a las 13:00. La réplica también procesionará en El Entierro, a las 20:30
La réplica del Santo Cristo de Burgos ya se encuentra en la Catedral, dispuesta para protagonizar dos actos procesionales el próximo Viernes Santo. La imagen, realizada por Talleres Arte ‘Granda’ de Alcalá de Henares, ha tenido un coste de 49.175 euros, que afronta el Cabildo Catedralicio, y al que hay que sumar los 52.737 euros que se han gastado en las andas y la carroza para sacarla en procesión. De este modo, una de las devociones populares más arraigadas entre los burgaleses cuenta con una copia a la que venerar fuera de la Capilla, en actos como los de la Semana Santa o la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, para que los ciudadanos la sientan como propia.
Los singularidad de esta réplica, según explica Francisca Soto, directora de restauración de Talleres Arte ‘Granda’, estriba en el hecho de que pretende recuperar la funcionalidad litúrgica de los cristos articulados, como el Santo Cristo de Burgos, durante los actos del Viernes Santo. Era tradición en la época que las figuras se desclavasen de las cruces, fuesen veneradas por los ciudadanos y luego sacadas en procesión. El valor artístico y patrimonial del Santo Cristo de Burgos, imagen gótica del siglo XIV, ha impedido siempre que llevase a cabo esta tradición.
El Santo Cristo de Burgos original participaba de las representaciones teatralizadas de la Pasión en la Edad Media
Realismo
Para realizar la copia, los restauradores han estudiado la pieza original, analizando sus materiales mediante radiografías y análisis clínicos de las policromía. La creación de la nueva obra ha contado con la ayuda de las nuevas tecnologías, aunque se ha respetado la naturaleza de los elementos utilizados en el original. La pieza, de madera de cedro, se ha tallado por partes (cabeza, torso, brazos y piernas), que posteriormente se han ensamblado, dejando movilidad en las articulaciones. El relleno es de fibra sintética y va forrado en cuero para dar una sensación de realismo, al igual que el Santo Cristo original. La talla mantiene detalles como las gotas de sangre elaboradas con yeso, las uñas de pergamino o el pelo natural.
El Santo Cristo de Burgos, del siglo XIV, llegó procedente de Flandes y se caracteriza por su gran realismo. Es una figura articulada, en la que se mueven cabeza, piernas y brazos. En la Edad Media se utilizaba en los autos sacramentales, para las representaciones teatralizadas de la Pasión de Jesús. De ahí que la pieza original presentase pelo y uñas naturales, estuviese recubierta de cuero y contase en su interior con una calabaza que, presuntamente, se llenaba de sangre para hacerla salir por el costado. Sin embargo, el Santo Cristo no ha salido nunca en procesión, y sólo ha pisado la calle para trasladarse desde el Monasterio de San Agustín a la Catedral, primero en 1808, cuando la invasión napoleónica, y luego en 1836, para quedarse definitivamente.
Viernes Santo
Ahora, gracias a la copia realizada, se recuperará la tradición del ‘Descendimiento’, con un acto que se celebrará en la plaza de Santa María, el Viernes Santo, a partir de las 13:00. Igualmente, el Santo Cristo de Burgos procesionará durante el Santo Entierro, a las 20:30. Será llevado en hombros por miembros de la Confradía de las Siete Palabras de la Parroquia de San Fernando, dado que la Hermandad del Santísimo Cristo de Burgos no cuenta con gente suficiente para la tarea. Además, el abad de la Real Hermandad, Alejandro Millán, recuerda que la réplica será protagonista en la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, y se podrá sacar en procesión siempre que se considere oportuno.
“Un tesoro como el Cristo de Burgos era una pena que no tuviera posibilidad de ser contemplado de manera más popular”
El arzobispo de Burgos, Francisco Gil-Hellín ha explicado que la decisión de crear una réplica se toma con el objetivo de que acercar la figura del Santo Cristo de Burgos a los ciudadanos. En teoría, muchos burgaleses la conocen, pero en la práctica pocos se han acercado personalmente a ella. “Un tesoro como el Cristo de Burgos, cuya devoción está tan expandida, era una pena que no tuviera posibilidad de ser contemplado de manera más popular”, ha insistido Gil-Hellín tras el acto de bendición de la réplica en la Catedral de Burgos.
Desde el Cabildo Catedralicio han asegurado que no ha existido ningún problema con la Dirección General de Patrimonio para la realización de la réplica. Han cumplido con la normativa, que a lo único que obliga es a comunicar que la imagen iba a salir de la Catedral para que se realizase una copia. En ningún caso, ha insistido el presidente del Cabildo Catedralicio, Juan Álvarez Quevedo, tenían que pedir autorización, como se ha insinuado en alguna ocasión.