Gil-Hellín: “Eso de que cada pueblito tenga su párroco, sólo en la medida de lo posible”

El Arzobispo de Burgos justifica la intervención de la Iglesia en asuntos sociales porque España sigue siendo mayoritariamente católica

Considera que la decisión sobre calefactar la Catedral debería tomarla el Cabildo, que es el responsable de la Seo

Gil-Hellín: “Eso de que cada pueblito tenga su párroco, sólo en la medida de lo posible” Francisco Gil-Hellín. GIT
¿En qué tipo de Dios cree usted?

En el Dios padre de nuestro Señor Jesucristo. Creo en ese padre bondadoso, que nos ha enviado a Cristo, que no viene como juez implacable. Ciertamente, cada persona se rige por su conciencia y Dios nos pedirá cuentas al final,  sobre todo si hemos tratado mal a nuestros hermanos. Pero viene como padre bondadoso y está dispuesto siempre a darnos un abrazo de paz y de perdón.

¿Qué papel desempeña la Iglesia Católica en España?

Gracias a Dios, España es un pueblo que acogió la fe,  pero quizá muchos la viven por una tradición  un poco multisecular. Este es el gran reto de la Iglesia hoy. Cuando hay una libertad y un clima de medios de comunicación donde la aldea universal se ha hecho presente, esas personas o tienen unos motivos para vivir gozosa y coherentemente la fe  o se desploman. Sociológicamente, en España todavía hay una inmensa mayoría de católicos, pero, si no pasan a una vivencia de la propia fe, muchos de ellos dejarán de serlo. La fe no es una chaqueta que se endosa, sino una relación de amor que se vive.

¿Qué le parece el nombramiento de monseñor Blázquez como presidente de la Conferencia Episcopal?

Ricardo Bláquez fue obispo de Bilbao y posteriormente de Palencia. Está especialmente relacionado con Burgos, que es la cabeza de la provincia eclesiástica donde están enmarcadas Bilbao y Palencia. Nuestra relación es muy estrecha. Es un hombre pacífico, de escuchar, sereno, no es impulsivo, es una persona muy cordial y creo que irá bien.

“Ojalá se estrechen las relaciones con el Gobierno para dialogar en el servicio a un pueblo que en su gran mayoría es católico”

¿Supondrá algún cambio significativo en la relación de la Conferencia Episcopal con la sociedad española?

Una Conferencia Episcopal no depende sólo del presidente. El presidente es el que dirige, el que toma una decisión cuando puede haber unos criterios contrapuestos, pero no es como un presidente del gobierno o de una república. Por tanto, variaciones fundamentales, no. Ojalá se estrechen las relaciones con el Gobierno Central, no para tener privilegios, sino para dialogar en el servicio a un pueblo que en su gran mayoría es católico.

¿Qué le parece el Papa Francisco? ¿Se está notando su influencia?

Sí, porque su influencia se está notando en toda la Iglesia, pero también en tantos que no son Iglesia de Cristo pero que miran con gusto, con gozo, esa figura sencilla, directa, sin complejos, que llama pan al pan y vino al vino, y dice a los mafiosos que si no cambian, Dios les va a juzgar severamente, porque están destruyendo al hombre, y el hombre es la obra maravillosa de Dios.

El Papa pide dejar a un lado temas como el aborto o el matrimonio homosexual, y centrarse en los pobres, pero la Conferencia Episcopal no ha cambiado de discurso

Pero si muchas veces sois vosotros, los periodistas, los que nos ponéis en el disparadero, porque son temas de especial relevancia y actualidad y estáis siempre preguntado por eso… Muchas veces, a través de esas preguntas, nos vamos a cuestiones tangenciales, pero no es el punto central de la Iglesia Católica. Es decir, se focaliza en algo que no es lo sustancial.

No se lo voy a negar, pero en muchas otras ocasiones el discurso sale directamente de ustedes

Pero son momentos muy concretos, porque son temas de especial actualidad para la sociedad, y la Iglesia Católica, si tiene que iluminar, orientar y dirigir a los católicos, tiene que decir una palabra orientadora.

También son temas de actualidad los desahucios, la situación económica, ahí la Iglesia Católica se deja menos ver…

No, no es así. Últimamente se ha pronunciado la Delegación de Inmigración para exigir al Estado que los repatriados, que viven en un ambiente de reclusión hasta la repatriación, lo hagan en unas condiciones dignas. Y está Cáritas, porque nadie que llegue a Cáritas con un verdadero problema se queda sin atención. Pero con relación con al paro y a la situación económica, creo que el problema ha partido de la corrupción. De la falta de rectitud en la conciencia de profesionales que podían tener unos sueldos desorbitados y establecer unas relaciones comerciales totalmente desfasadas.

La defensa del matrimonio o la dignidad de toda persona pertenecen la Iglesia por ser una cuestión humana

¿Tiene la Iglesia Católica que modernizarse?

En España hemos pasado de que la Iglesia lo sea todo a que sea lo que debe ser. Ha sido muy oportuno habernos desclericarizado en tantas cosas. Es normal que, a los que son Cristianos, les guste rencontrase con el obispo porque es quien hace cabeza en su  comunidad, pero, que el obispo por ser obispo tenga que estar en la sociedad como una personalidad, no me interesa. He dedicado mi vida a Cristo y a su misión. Por tanto, los interlocutores, aunque potencialmente son todos los hombres, en realidad sólo son aquellos que se han adherido a la fe.

¿De verdad cree que se ha producido en España una separación entre Iglesia y Estado?

Sí, se ha producido. Hay muchas posturas que la Iglesia sostiene, no porque sean confesionales, sino porque afectan directamente a la persona. La defensa del matrimonio, como compromiso estable entre hombre y mujer; o la dignidad de toda persona sea concebido o sea anciano, pertenecen la Iglesia, no por ser cuestión religiosa, sino por ser una cuestión humana. En algunas cuestiones políticas debo guardar silencio para no influir, pero puedo y debo opinar sobre cosas humanas. Además, todavía hay una porcentaje importante de católicos y, lógicamente, que la Iglesia sea la voz seguida, acogida, escuchada es lo propio cuando hay una gran masa.

Cada vez son menos las personas que deciden consagrar su vida a Dios. ¿Está preocupado el Arzobispado?

Es una de las preocupaciones centrales, porque una comunidad cristiana que no genere exponentes que se dediquen a ello no funciona. Si yo como madre o padre de familia estoy feliz por haber bautizado a mis hijos, por haberlos educado en la fe, pero temo que uno se me haga religioso, pues algo está fallando. Significa que lo ves como un servicio que te presta la Iglesia pero que no estás identificado con él.

Quizá la excepción que confirma la regla sea Iesu Communio. ¿Cómo explica el fenómeno?

Humanamente es imposible. Se podría explicar por esa apetencia del corazón humano a la beatitud, a la plenitud, y por el hecho de que muchas de ellas (las religiosas de la comunidad de La Aguilera) no hayan encontrado esa plenitud en una relación humana con un chico, tal vez porque ese no fuese su camino. He escuchado a tantas de ellas contar su vocación, que uno se queda removido interiormente, porque se las ve con alegría y gozo. Habrá luchas internas, como en toda persona,  porque tenemos una tendencia hacia el egoísmo y la envidia, y tenemos que dejar que sea Dios quien presida nuestro corazón.

La provincia adolece de párrocos. ¿Cómo se soluciona este problema?

Todavía nosotros no podemos llorar por los dos ojos, porque viendo las necesidades que tienen otras comunidades cristianas, que hasta nos piden ayudan, no estamos tan mal. Cuando la fe cristiana llegó a nuestra provincia fue a donde había un núcleo de población importante y allí prendió. A lo mejor una persona de La Bureba tomó contacto con al fe y se le iluminó el corazón. ¿ Y qué hacía esa persona?, pues acudir al lugar de la comunidad. Por tanto,  eso de que que cada pueblito tenga su párroco, sólo en la medida de lo posible. Tenemos es que espabilar.

“La ciudad pedirá cuentas a quien hoy está dificultando esta operación”

¿Y la conservación de las iglesias?

Mientras haya una comunidad cristiana, eso tendrá remedio. Cuando no la haya, ¿para qué necesito tener esa propiedad? Los templos son instrumentos, nosotros estamos por la comunidad; no son las riquezas de la Iglesia, son las penurias. Por eso se agradece la colaboración de la sociedad civil en la conservación de las propiedades de la Iglesia, dado que son parte de su patrimonio. La Catedral se mantiene con la ayuda de tantas instituciones, privadas en muchísimos casos, porque unir su figura al templo les merece consideración.

Hablando de la Catedral, ¿habrá calefacción?

Si de mí dependiera, hoy mismo se iniciaba. Las autoridades tienen que considerar que el responsable de la Catedral es el Cabildo, y no pueden declararlo incapaz de dar solución a las actuales necesidades. El gestor, si tiene conocimiento, no obra sin juicio, y hoy día, una solución maravillosa hubiera sido el suelo radiante, que no perjudica a las estructuras y calienta dos metros, teniendo en cuenta que las fosas del subsuelo ya habían sido vaciadas hace mucho tiempo y eso está documentado. El día de mañana, la ciudad pedirá cuentas a quien hoy está dificultando esta operación.

¿Novedades de la Semana Santa?

El Cabildo Catedralicio ha encargado una copia exacta del Santo Cristo de Burgos, que se exhibirá en la procesión del Viernes Santo. El Cristo de Burgos no era suficientemente conocido, porque no todos los fieles cristianos de Burgos hemos ido expresamente a la capilla a contemplarlo. Si nosotros, porque es un tesoro, no ofrecemos la oportunidad de ponerlo en contacto con la realidad de nuestro pueblo, pues tenemos un tesoro muy custodiado; no se estropeará, pero no será objeto de devoción.

Se jubila el próximo año, ¿cómo le gustaría que le recordara la diócesis?

Como un obispo que ha querido a su gente y que los llevará en el corazón a todos. Y deseo, con todo el respeto a la libertad de decisión de cada uno, que los burgaleses vivan gozosamente su fe.