El sacrificio animal en Burgos no existe gracias a la Protectora de Animales
Cuando la Perrera Municipal los pone en lista de sacrificio, la Protectora los adopta
Unos 140 perros y 70 gatos viven en las instalaciones de la Protectora
El Ayuntamiento ha quitado este año la aportación económica que le daba a la Protectora de Animales en menor o mayor medida cursos atrás . Antaño, rondaba en unos 3.000 euros, condicionados a unas labores de mejora en las instalaciones, aunque para nosotros lo prioritario es que los animales tengan cubiertas sus necesidades de alimentación e higiene. El año anterior esa cantidad se redujo prácticamente el 50%, hasta convertirse en cero este año. Actualmente, según el Andrés Mahamud, concejal socialista, se ha conseguido que el Equipo de Gobierno de marcha atrás y destine una ayuda de 6.000 euros a la asociación.
La Protectora es una asociación sin ánimo de lucro que colabora en el cumplimiento de la ordenanza municipal, como que no haya animales sueltos en la vía pública. Por ello, los voluntarios no entienden que se bloqueen de manera total la ayuda económica que venían percibiendo años atrás.
La Protectora lleva consiguiendo desde hace muchos años que el sacrificio animal en Burgos no se de. Esto no sucede en la Perrera Municipal, donde los animales entran en lista de sacrificio a los veinte días si no ha aparecido el dueño o una persona interesada en adoptarle. Cumplido ese plazo, la Protectora de Animales de Burgos entra en juego y adopta a esos animales para que no sean sacrificados. Dentro de la asociación sólo se llega a este extremo del sacrificio cuando la situación del animal lo requiere porque tenga una enfermedad terminal que le esté haciendo sufrir.
Cerca de 140 perros y 70 gatos viven en la Protectora de Animales de Burgos a la espera de ser adoptados. En estos momentos, la situación económica no ha hecho que se adopten más animales en lugar de optar por comprar uno, sino que los dueños deciden dejarlos en la Protectora porque no pueden hacer frente a sus gastos.
Cada primer sábado de mes colocan un puesto de venta de artículos, generalmente en el Paseo del Espolón, con el fin de recaudar fondos para su obligada autofinanciación. Para ello también recogen tapones de plástico que venden por kilos a una empresa bilbaína.