La Junta reparará la cubierta de la Colegiata de Covarrubias

El Consejo de Gobierno aprueba destinar 748.777 euros para solucionar los problemas de filtraciones del templo

La Colegiata de San Cosme y San Damián se cerró al público durante unos días en enero porque no se garantizaba la seguridad del visitante

La Junta reparará la cubierta de la Colegiata de Covarrubias

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado invertir 748.777 euros para la restauración de la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, con el objetivo de solventar los problemas de filtraciones que padece el templo, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). La actuación se centrará en reparar la cubierta y las bóvedas, y contará con un plazo de ejecución de doce meses desde el momento en el que se apruebe el acta de comprobación de replanteo, tal y como han informado desde el Ejecutivo Autonómico.

La Consejería de Cultura y Turismo promovió en 2009 las obras que evitaron la ruina de las bóvedas del crucero de este templo y del estudio realizado se desprende que el deterioro de las cubiertas es general, debido principalmente a las bajas pendientes de los faldones de algunas zonas y a la falta de mantenimiento. Se producen filtraciones generalizadas: en la cabecera y transepto de la iglesia; en las cubiertas de las naves de la iglesia; en las cubiertas de la nave de la Epístola y capillas del Carmen y de San Pablo; en la capilla del Rosario, en el archivo de la Colegiata, así como en la nave del Evangelio, sacristía, capilla de los Santos Mártires y en la panda oriental del claustro.

Falta de seguridad

Las actuaciones previstas por la Consejería se dirigen a solucionar los problemas de estanquidad del monumento y afectan a diversas zonas, tanto de la estructura de la Colegiata como de su cubierta y sus bóvedas, con el objetivo de que eliminen las actuales filtraciones y se facilite la evacuación de aguas fluviales, modificando los sistemas de desagüe y las diferentes cotas a las que se encuentran cada uno de los elementos arquitectónicos.

La Colegiata de San Cosme y San Damián estuvo cerrada al público durante unos días en el mes de enero, por decisión del párroco, Clementino González, tras considerar que el estado en el que se encontraban algunas partes de la cubierta ponía en peligro a los visitantes del templo. Finalmente, y tras una fuerte polémica con Patrimonio de la Junta de Castilla y León, donde aseguran que el mal estado del inmueble es responsabilidad de su propietario, el Arzobispado de Burgos,  y no del Gobierno Autonómico a pesar de ser un BIC, la Colegiata volvió a recibir turistas.