Los trabajadores acampan en Montefibre para exigir explicaciones
Quieren que el consejero delegado de Montefibre Hispania les hable de la negociación con los inversores y las nuevas condiciones laborales
La matriz italiana tiene la última palabra sobre la venta de la factoría mirandesa
El conflicto continúa. Gabi de la iglesia
Los trabajadores de Montefibre permanecerán acampados a las puertas de la fábrica mirandesa, impidiendo la salida de los camiones que trasportan el material, hasta que el consejero delegado, Juan Carlos Rovira, les explique la situación real de la empresa, cuáles son las nuevas condiciones laborales del plan de viabilidad y cómo van las negociaciones con los inversores interesados en reflotar la planta. Y es que la situación todavía está difícil para los más de 300 trabajadores, que van por su quinto ERE, y para una factoría que se encuentra inmersa en un concurso de acreedores.
Conocido el plan de viabilidad presentado por Montefibre a los cuatro inversores parece que uno de ellos seguiría interesado en la operación de venta, pero, la decisión no está directamente en las manos de Montefibre Hispania, con sede en Barcelona. La matriz italiana es la que tiene la última palabra y, aunque no se esperan problemas, hasta que no se pronuncie no se sabrá si está a favor de que se materialice la venta. En el caso de que Italia diga sí se abriría un largo periodo ( no menos de tres meses) de negociaciones hasta que la factoría volviese a ponerse en marcha.
Un largo camino
Entre los pasos a dar se encuentra la negociación de la quita de la deuda con los acreedores; la compra del material y suministro para la planta de fibra y cogeneración; la recuperación del mercado; y, lo que es más importante, la negociación con los trabajadores. El plan de viabilidad incluye una serie de modificaciones en las condiciones laborales que pasan por reducir un 30% los costes salariales y ampliar la jornada laboral a las 40 horas semanales, y aún no se sabe cómo se van a hacer efectivos estos cambios.