El Burgos CF da otro paso más hacia la permanencia

Descafeinado y con pocas ocasiones, el partido se fue apagando con el paso de los minutos aunque pudo caer del lado burgalés con el tanto anulado a Guillermo o un posible penalti de Karrikaburu por mano en la recta final del choque. Los vascos también dispusieron de un soberbio remate de Beñat Turrientes que Caro y el palo se encargaron de desviar para cerrar un punto más para continuar otra temporada en la categoría de plata.

Comenzó el partido en El Plantío con la continuidad en la apuesta de Calero por los cuatro defensas y Elgezabal en ese papel de pivote para anclar y sujetar la medular escoltado por Andy y un Mumo con la intención de nutrir de balones a la tripleta ofensiva formada por Juanma, Valcarce y Guillermo en punta.

Con ambos conjunto intensos pero midiéndose en los primeros compases de partido, el filial vasco se hizo con la pelota ante un Burgos que esperaba en su campo juntando líneas para evitar el filtrado de pases por dentro de los mediocentros del Sanse.

Los de Xabi Alonso volcaron el juego por banda derecha, en la que Robert Navarro y Sola encontraron los espacios e hicieron estirarse a Caro en dos ocasiones. Fue Valcarce el que dispuso, antes del minuto diez, de un remate franco en el área que salió desviado por el palo izquierdo de Zubiaurre tras una mala salida de balón de la zaga txuri urdin.

La tripleta ofensiva del cuadro blanquinegro olió la sangre y apretó aún más el inicio de jugada de los de Xabi Alonso, que mantenían su empeño en salir con el esférico controlado.

Tres minutos después, Mumo encontraba un buen saque de esquina en la frontal para sacar un latigazo con la zurda que se coló junto al palo derecho del meta vasco pero el colegiado anuló inmediatamente el tanto por fuera de juego de Guillermo, que desvió ligeramente de taco en posición antireglamentaria.

El gol anulado despertó al Sanse que empezó a engrasar la maquinaria de la mano de Beñat Turrientes y llevó peligro por los costados ante una zaga burgalesa poco expeditiva pero que tampoco sufría en exceso.

Los largos laterales propuestos por el filial vasco hacían retrasar su posición a Juanma y Valcarce en las bandas y, al recuperar, los de Julián Calero encontraban demasiado campo por recorrer para causar peligro.

Con la tibieza de ambos equipos, el partido se fue instaló en la franja central del terreno de juego y las áreas pasaron desapercibidas con apenas un par de llegadas sin ningún colmillo por parte del conjunto visitante con las que el partido llegó al descanso.

Sin modificaciones ni en la plantilla ni el plan de juego tras el paso por vestuarios, la Real Sociedad B intentó revertir el juego descafeinado propuesto en el último tramo de la primera mitad y empezó la segunda mitad con una marcha más.

Por su parte, el cuadro blanquinegro salió algo impreciso pero con la intención de encimar a los jugadores del filial donostiarra para evitar la circulación de balón de los visitantes y sacudirse el tímido dominio vasco.

Tras el primer cuarto de hora de la segunda mitad, el partido parecía tomar los mismos derroteros que en la primera parte hasta que Beñat Turrientes conectó un tremendo zurriagazo desde fuera del área que Caro pudo rozar lo justo para que el balón lo repeliese el palo derecho a córner.

Fue entonces cuando Julián Calero movió el banquillo para realizar un triple cambio que incluyó a Raúl Navarro, que tras dos meses lesionado volvió a pisar el verde de El Plantío como lateral. Ernesto subió su posición para acompañar a Saúl Berjón y Alex Alegría, pero el plan no cambió: balones arriba y ganar las segundas jugadas en campo rival.

El buen entramado defensivo planteado por el cuadro burgalés y la falta de determinación en los últimos metros del Sanse hicieron que el partido se volviese espeso. En media hora, apenas un chispazo por banda que no se concretó fue la única producción ofensiva del Burgos.

Aprovechando su frescura y su calidad, Saúl Berjón se combinó con Alex Alegría y Valcarce para dar oxígeno a los de Julián Calero en los balones largos e intentar conseguir un tanto para retener los tres puntos y escalar hasta la séptima plaza.

A falta de diez minutos para el final, la polémica apareció en el feudo burgalés tras un córner rematado en el área de la Real Sociedad B que chocó contra el brazo derecho de Karrikaburu y que el VAR desestimó como penalti ante la desesperación de parroquia y jugadores blanquinegros.

Con tres minutos añadidos por Quintero González, el Sanse de Xabi Alonso plasmó su mayor urgencia de conseguir puntos para salir del descenso y se volcó sobre el área local sin premio.

Reparto de puntos en un partido disputado pero sin demasiada emoción que deja más contento al Burgos, noveno con 42 puntos, y a doce del descenso a falta de diez jornadas para el final del campeonato. Por su parte, la Real Sociedad B, decimonovena con 30, sigue marcando el descenso a Primera RFEF.