Fomento baraja dos posibles trazados para la línea de AVE entre Burgos y Vitoria

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presenta las conclusiones del nuevo estudio informativo para el tramo de AVE entre Burgos y Vitoria

Se contemplan dos alternativas alejadas del trazado actual de las vías, valoradas en 1.374 y 1.241 millones de euros, respectivamente

Ambas opciones supondrían un ahorro presupuestario y de tiempos de viaje respecto a la idea con la que se trabajaba inicialmente

Fomento baraja dos posibles trazados para la línea de AVE entre Burgos y Vitoria De la Serna presentó hoy los detalles del estudio. GIT

El primer estudio informativo de la línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria está obsoleto. Las numerosas alegaciones recibidas años atrás al documento han motivado un cambio de planteamiento por parte del Ministerio de Fomento, que a finales de 2016 comenzó a trabajar en un estudio alternativo cuyas líneas maestras se han presentado hoy en Burgos y que, básicamente, plantea dos posibles trazados para conectar ambas capitales. Dos trazados que, en todo caso, reducirían el coste total de la obra y permitirían recortar los tiempos de viaje respecto a la idea inicial.

Finalmente, Fomento opta por un único trazado en Pancorbo y por acometer un by-pass en Miranda

Según ha explicado el propio ministro, Íñigo de la Serna, tras muchos meses de trabajo, los técnicos de Fomento han terminado por descartar la opción de acometer la infraestructura aprovechando el corredor ferroviario actual. Ese planteamiento, ha subrayado, supondría una incidencia directa sobre la prestación del servicio y condicionaría todo el proyecto. Tomando como base esa idea, sobre la mesa quedan otras dos opciones, valoradas respectivamente en 1.374 y 1.241 millones de euros. Dos cifras descomunales, pero significativamente inferiores a las planteadas en el primer estudio informativo, que disparaba el presupuesto hasta un mínimo de 1.536 millones de euros.

En este sentido, las diferencias fundamentales entre ambas alternativas (mapa adjunto) estriban en el trazado del tramo entre Burgos y Pancorbo. Así, la primera de las opciones saldría de Burgos hacia el norte, pero continuaría por Monasterio de Rodilla de manera casi paralela a la actual vía hasta la entrada de Briviesca, donde se desviaría siguiendo un trazado similar al de la AP-1. Se trata de 50 kilómetros, de los que un 18,5 por ciento serían viaductos y otro 4,5 serían de túnel.

La segunda de las opciones es más rompedora, pero también mucho más barata. En este caso, la propuesta pasa por desviar el corredor varios kilómetros hacia el noroeste, haciéndolo pasar por el entorno de Temiño, Rojas y Vilena, rodeando de esta forma Briviesca. Se trata de un trazado algo más largo que el anterior (52 kilómetros), pero cuya ejecución supondría un significativo ahorro económico, al discurrir por un terreno más favorable en el que no sería necesaria la ejecución de muchos viaductos (apenas un 5,5 por ciento).

Túneles en Pancorbo

Una vez llegados a Pancorbo, Fomento solo contempla una opción para cada uno de los tramos. En este sentido, la idea es superar el desfiladero a través de dos viaductos de 1,12 y 0,18 kilómetros de longitud y, sobre todo, con tres túneles, incluido uno de 3,89 kilómetros por debajo de los Obarenes. Tal y como ha subrayado De la Serna, se trata de “la única” opción viable para solventar el paso por una de la zonas más complejas de todo el trazado.

Asimismo, las opciones de paso por Miranda han quedado reducidas a una sola, basada en la ejecución de un by-pass que rodee la ciudad del Ebro por el norte, discurriendo en paralelo a la AP-1. Eso sí, en este caso, se prevén circulaciones también en Miranda, por lo que Fomento contempla la ejecución de una tercera vía adaptada a todo tipo de anchos que entre en la estación de ferrocarril para que algunos de los AVE hagan parada allí antes de enfilar hacia Vitoria por la Puebla de Arganzón e Iruña de Oca.

350 kilómetros por hora

En todos los casos, las alternativas propuestas permiten incrementar la velocidad máxima de circulación desde los 270 kilómetros por hora planteados en el primer estudio hasta los 350 kilómetros por hora. Eso permitirá reducir los tiempos de viaje, que se quedarían en 29 ó 30 minutos entre Burgos y Vitoria. 

Ahora, una vez puestas sobre la mesa las dos opciones, la intención de Fomento es “acelerar” los trámites al máximo para que la línea esté operativa “en 2023”, coincidiendo así con la puesta en funcionamiento de la ‘Y Vasca’. Para ello, el Ministerio deberá afrontar varias fases. La primera de ellas es detallar el informe sobre una escala 1:5000 para posteriormente someterlo a información pública y trasladárselo al Ministerio de Medio Ambiente para tramitar la correspondiente licencia de Impacto Ambiental. Será entonces -en 2018- cuando se decida qué opción de las dos posibles ejecutar para, a partir de ahí, redactar, licitar, adjudicar y ejecutar los diferentes proyectos.