CCOO de Burgos pide el cierre de Garoña y que se reactive el plan de reindustrialización

El sindicato CCOO exige el cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña al “suponer un peligro para el entorno” y beneficiar “solo” a las eléctricas

Insisten en la necesidad de recuperar el plan de reindustriaización de la zona

CCOO de Burgos pide que se proceda al cierre definitivo y desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, al “haber superado con creces su período de vida útil de 40 años y suponer un peligro para el entorno y un aumento de los residuos nucleares para los que no existe tratamiento alguno”. Además, añade el sindicato en un comunicado, “esta incertidumbre está paralizando las posibilidades de reactivar el plan de dinamización económica para la zona de influencia de la central que se aprobó en 2009 pero que fue interrumpido por el Gobierno de Rajoy en 2012”.

En este sentido, desde el sindicato consideran que “las maniobras que ha realizado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para alargar la vida de las nucleares no ayuda a establecer un calendario de cierre de los reactores nucleares como han aprobado otros países y sólo beneficia a los intereses de las eléctricas propietarias de las centrales que quieren alargar su vida útil, para seguir aumentando los beneficios por unas centrales ya totalmente amortizadas”. “Este informe favorable del CSN para reabrir la central de Garoña hasta los 60 años, hecho inédito en nuestro país, abre también la puerta al alargamiento de la vida útil del resto de centrales operativas”, destacan.

Asimismo, tal y como viene señalando el sindicato de manera reiterada, “la zona donde se ubica la central de Garoña debería haber contado con un Plan de reactivación más estable y prolongado, con participación social, que garantizase que en la zona se pusiesen en pie actividades alternativas para preservar la actividad económica y el empleo de forma sostenible. Un plan de este tipo debe mantenerse durante un período de tiempo más prolongado y adecuarse a las fases en las que se desmantela la instalación, en las que se mantiene una parte del empleo y que dura muchos años”.