La Diócesis clama contra la proliferación de la pobreza energética

Alrededor de 300 personas secundan una concentración convocada por la Diócesis de Burgos y encabezada por el arzobispo para protestar contra la pobreza energética

Se ha realizado una colecta en favor de los programas de Cáritas

La Diócesis clama contra la proliferación de la pobreza energética La pobreza energética sigue siendo motivo de críticas. GIT

Alrededor de 300 personas se han concentrado esta tarde en la Plaza Mayor convocadas por el Departamento de Formación Sociopolítica de la Diócesis de Burgos para protestar contra la proliferación de la pobreza energética, un problema que de un tiempo a esta parte está copando los programas de ayuda de las diferentes instituciones, una realidad de la que no escapa la propia Diócesis.

345 personas recibieron ayuda de Cáritas en 2016 para pagar sus facturas de electricidad

Así, la concentración, encabezada por el propio Arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, ha querido llamar la atención sobre una situación que se ha convertido en parte central de las reivindicaciones de muchos colectivos. No en vano, según el informe ‘Pobreza, vulnerabilidad, y desigualdad energética’ de la Asociación de Ciencias Ambientales, entre comienzos de 2008 y finales de 2014, el precio de la electricidad se ha incrementado un 73 por ciento en España, mientras que el sueldo y la pensión media apenas ha subido un 4 por ciento. Y todo ello mientras las tres grandes eléctricas españolas ganaban más de 68.000 millones de euros.

En Burgos, esa realidad ha obligado a 345 familias a acudir a Cáritas a pedir ayuda para pagar sus facturas a lo largo del pasado ejercicio, mientras que otras 152 recibieron ayudas para pagar el gas, una estadística que, según subrayan desde la Diócesis, ha de ser cogida con pinzas, puesto que muchas familias con problemas ni siquiera están contabilizadas.

Con todo, y siguiendo los dictámenes de la doctrina social de la Iglesia, la Diócesis ha decidido salir a la calle para protestar contra la falta de trabajo, el mantenimiento de trabajos precarios o la desigualdad social y, de paso, realizar una colecta para financiar el trabajo de Cáritas.