La Capilla de Santa Catalina luce restaurada en el Claustro Alto de la Catedral

El proyecto impulsado por el Cabildo y la Fundación AXA ha permitido actuar en revestimientos, portada, vidriera, mobiliario y suelos

La intervención principal ha sido la restauración de los cuadros de los obispos y arzobispos de Burgos, algunos del siglo XVI

La Capilla de Santa Catalina luce restaurada en el Claustro Alto de la Catedral La restauración ha tocado todos los aspectos de la capilla. PCR

Tras meses de “intenso” trabajo, las obras de rehabilitación de la Capilla de Santa Catalina, la más antigua del Claustro Alto de la Catedral de Burgos, han llegado a su fin. En una colaboración entre el Cabildo Metropolitano y la Fundación AXA se ha llevado a cabo un ambicioso proyecto de restauración que ha afectado a revestimientos, pavimentos, vidrieras, policromías, iluminación y, sobre todo, al mobiliario de madera y los 134 retratos de obispos y arzobispos, los más antiguos del siglo XVI.

Los revestimientos de paredes y bóveda se han remozado. PCR

Los revestimientos de paredes y bóveda se han remozado. PCR

La Capilla de Santa Catalina data del siglo XIV, y la mandó construir en 1316 Gonzalo de Hinojosa. Un par de siglos más tarde sufrió una reforma, centrada principalmente en los pavimentos, y Santa Catalina dejó de ser sala capitular para convertirse en sacristía mayor. Además, a raíz de la creación de la archidiócesis de Burgos en 1574, el Cabildo dio orden de crear los primeros retratos de los arzobispos, la principal joya de la actual capilla, que cuenta con 134 obras en las que se resume la historia de la Catedral de Burgos.

El proyecto de restauración, cuya inversión ha ascendido a 420.000 euros (150.000 aportados por la Fundación AXA), ha incluido una recuperación de los revestimientos de yeso de paredes y bóveda. Se han retirado aquellos que se encontraban deteriorados, sustituyéndolos por una nueva capa. La piedra vista se ha limpiado de cal y suciedad y, en el caso de la portada de acceso, que es del siglo XIV y conserva sus policromías originales, se ha llevado a cabo un proceso de consolidación y protección.

La joya de la corona

Sin embargo, la obra más importante ha correspondido a los cuadros de los obispos y arzobispos. Se han retirado los barnices antiguos, aplicando nuevas técnicas de protección y conservación de la policromía; se han rehabilitado aquellos que presentaban deficiencias; y se han sustituido los marcos más deteriorados. Ha sido una restauración minuciosa que ha permitido “acceder a algo tan poco habitual de apreciar de cerca como esos retratos, que son la historia misma de la Catedral”, ha apuntado Jean-Paul Rignault, presidente de la Fundación AXA.

La principal intervención a afectado a los retratos. PCR

La principal intervención a afectado a los retratos. PCR

La intervención se ha completado con la sustitución del mármol agrietado en el pavimento, el cambio de la vidriera por una de vidrio emplomado y marco de acero y la limpieza del mobiliario de madera, con encolado de las piezas sueltas. Igualmente, se ha aprovechado para cambiar la iluminación introduciendo lámparas de LED, de bajo consumo y alta eficiencia, que además ofrecen una iluminación uniforme, sin luz ultravioleta, para proteger los bienes patrimoniales de la capilla.

Desde el Cabildo Catedralicio, Pablo González ha destacado el trabajo realizado y, sobre todo, la colaboración de la Fundación AXA, que lleva veinte años implicada en el proyecto de rehabilitación de la Catedral. González ha asegurado que “cada vez siente más manos protectoras” sin las que sería imposible contar con una Seo como la actual. Y aunque pudiera ser “políticamente incorrecto”, el presidente del Cabildo ha aprovechado para pedir a AXA que colabore en futuras necesidades, porque “siempre hay nuevas”.