Brigadas forestales y Tragsa intercambian propuestas tras una semana de huelga

La mesa negociadora prepara una contrapropuesta económica frente al incremento del 7% ofrecido por la empresa

El colectivo insiste en que sus reivindicaciones no son “inviable” y recuerda que cobrar 800 euros por enfrentarse al fuego

Tragsa sigue rechazando su reconocimiento como bomberos forestales y comienza a valorar la creación de  2º actividad

Brigadas forestales y Tragsa intercambian propuestas tras una semana de huelga Las BRIF son uno de los cuerpos fundamentales en la extinción de incendios. MAGRAMA

Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (Brif) cumplen este lunes su primera semana de huelga indefinida a la espera de que Tragsa, la empresa que gestiona el servicio dependiente del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA), se reúna con la comisión negociadora. El colectivo está “muy animado”, porque ve que sus medidas de presión empiezan a surtir efecto. Tras las últimas propuestas planteadas por Tragsa, la más reciente se remitió el pasado viernes, cada vez está más claro que las demandas no son “inviables”, insisten desde el colectivo, a pesar de las descalificaciones recibidas por parte del MAGRAMA.

El conflicto se mantiene sobre las tres reivindicaciones: la creación de una segunda actividad, el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y las retribuciones. En algunos aspectos se han dado pasos adelante, pero todavía queda camino por recorrer, explica Jorge Nieto. En concreto, en el tema económico, Tragsa plantea unas retribuciones anuales brutas de 18.500 euros, lo que supondría un incremento de apenas el 7 por ciento, en unos sueldos que se quedan en los 800 euros mensuales. Mientras, la mesa negociadora pide 22.400 euros, con un aumento del 30 por ciento en los salarios.

Piden un aumento del 30 por ciento de sus salarios para llegar a los 1.000 euros mensuales

Nieto insiste en que, frente a lo que se ha dicho desde la empresa y desde el ministerio, la propuesta no es “inviable”, y lo demuestra el hecho de que Tragsa sí que estaría dispuesta a incrementar los sueldos en un 7 por ciento. Desde el colectivo profesional insisten en que lo único que están pidiendo es llegar a mileurista, porque el 30 por ciento de subida que reclaman supondría sumar 240 euros a sus salarios de 800, qué menos para un colectivo que se juega la vida apagando incendios, insisten. Y es que las Brif están especialmente entrenadas para los fuegos de nivel 2, los más graves.

La mesa negociadora trabaja en la elaboración de un documento, contrapropuesta a la realizada por la empresa el pasado viernes, con la que esperan conseguir una reunión para los próximos días. Y en función del resultado de esa reunión, las asambleas decidirán si se continúa con la huelga indefinida, explica Nieto. Los compañeros están constantemente informados de cómo van las negociaciones y cuáles son las propuestas que plantea Tragsa, y las últimas decisiones están en sus manos. De todos modos, el colectivo está “muy animado”, y el seguimiento de la huelga alcanza el 90 por ciento, insiste el representante de CC.OO.

Segunda actividad

Por lo que respecta a la reivindicación de crear una segunda actividad para aquellos profesionales que no superen las pruebas físicas, evitando así que se queden desamparados, Tragsa ha planteado una medida “temporal”. A la espera de la puesta en marcha de una futura mesa de trabajo, la empresa acepta la creación de la figura de auxiliares de apoyo logístico. Los compañeros que no superen la prueba física se dedicarían a labores de limpieza y mantenimiento de vehículos en base, entre otras tareas, mientras se preparan para volver al trabajo de campo.

Si la empresa plantea una propuesta “coherente” se estudiará desconvocar la huelga indefinida

La propuesta no disgusta al colectivo, pero no están de acuerdo con el número de personas a las que afectaría. Tragsa plantea 2 por base, mientras que los sindicatos quieren 8 por base. Nieto explica que su presencia dependería de las necesidades del servicio, por lo que el número de 8 no quiere decir que, para la próxima temporada, haya 80 auxiliares repartidos por las 10 bases de las Brif. Así que la negociación está abierta. No ocurre lo mismo con la petición de cambio de categoría profesional. Tragsa se niega a reconocerles como bomberos forestales en el convenio, a pesar de eso no afectaría ni a salarios ni a libranzas.

Así las cosas, las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales mantienen la convocatoria de huelga indefinida, a la espera de una propuesta “coherente” por parte de la empresa. Jorge Nieto reconoce que lo que más le molesta a Tragsa es que se movilicen. Tampoco le gusta que los profesionales acudan como voluntarios para ayudar en las labores de extinción de incendios, pero no lo van a dejar de hacer. Nieto insiste en que “no podemos dejar que el monte se queme”, pero también tienen derecho a realizar sus reivindicaciones laborales.