Entra en servicio el tramo de la BU-30 entre Quintanadueñas y Villímar

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha inaugurado oficialmente el tramo de la circunvalación comprendido entre Quintanadueñas y Villímar

La longitud total del tramo es de 8 kilómetros y cuenta con accesos a Burgos por Villatoro y a la A-73 una vez superados los túneles, que ya están abiertos

La circunvalación podría estar completa en verano de 2016

Entra en servicio el tramo de la BU-30 entre Quintanadueñas y Villímar La ministra de Fomento y el alcalde de Burgos inauguraron oficialmente el tramo. GIT

Tras varios años de espera, hoy entra en servicio definitivamente el tramo de la circunvalación de Burgos (BU-30) comprendido entre Quintanadueñas y Villímar. Esta misma mañana, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha desplazado hasta la capital burgalesa para inaugurar oficialmente un tramo cuya ejecución ha estado rodeada de multitud de problemas, vinculados a las dificultades técnicas del túnel de Fuente Buena y la incidencia de la crisis, que motivó la paralización de las obras en 2010. Ahora, cinco años después de aquella fecha, la circunvalación ya cuenta con el tercero de los cuatro grandes tramos en los que se planificó en su día, ofreciendo de esta manera mayores alternativas para el tráfico interno y externo de la ciudad.

El nuevo tramo cuenta con una longitud total de alrededor de ocho kilómetros divididos en dos subtramos. Por un lado, el que une Quintanadueñas y Villatoro, que es de nueva construcción y se prolonga durante alrededor de 5 kilómetros y el ubicado entre Villatoro y Villímar, que meses atrás ya fue abierto de manera provisional a la espera de la culminación del segundo de los túneles. Hasta ahora, este segundo subtramo sólo contaba con un carril por sentido, lo que a la postre dificultaba la circulación y generaba molestias entre los conductores. Sin embargo, con la conclusión del segundo de los túneles se dispone ya de dos carriles por sentido, dando así continuidad al tráfico de la circunvalación.

Entre las grandes estructuras del nuevo tramo destaca, no sólo el túnel, sino también sendas plataformas de enlace directo con la A-73 sin necesidad de alcanzar la rotonda del enlace de Villatoro, así como varios pasos elevados e inferiores que atraviesan la circunvalación de manera perpendicular. 

80,9 millones de euros

En total, el presupuesto del proyecto se ha acabado disparando hasta los 80,9 millones de euros, una cifra desorbitada si sólo se tiene en cuenta la longitud del trazado, pero considerada ajustada a la complejidad de la obra y al impacto que tendrá sobre el tráfico de la ciudad y sus alrededores.

En este sentido, tanto la ministra como los responsables de la obra han destacado que el tramo absorbe actualmente un volumen de 8.800 vehículos diarios, cuyo número se verá seguramente incrementado a lo largo de los próximos meses. No en vano, con la apertura definitiva del enlace de Quintanadueñas se crea una salida directa de los vehículos pesados procedentes del polígono industrial de Villalonquéjar.

En junio de 2016

Con todo, la circunvalación sigue sin estar completa. Todavía falta por ejecutar el cuarto y último tramo, comprendido entre Quintanadueñas y Villalbilla y cuyas obras se están ejecutando ahora mismo “a buen ritmo”. Tanto, que la propia ministra ha asegurado que el anillo viario estará concluido “en junio del año que viene”, cerrando de esta forma una infraestructura que se inició en los años 80 con la puesta en marcha del Nudo Landa.