Un estudio definirá el proyecto de rehabilitación del centro histórico como Patrimonio Mundial

La asamblea del Consejo Asesor para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial se ha constituido formalmente

Comenzarán a trabajar en un plan de promoción y en un estudio para concretar las necesidades de intervención en la zona protegida

Se buscará también financiación estatal y europea para cubrir los alrededor de 70.000 euros para la nueva señalización

Un estudio definirá el proyecto de rehabilitación del centro histórico como Patrimonio Mundial Primera reunión de la asamblea del Consejo Asesor. PCR

Cumpliendo con el mandato de la UNESCO, la asamblea del Consejo Asesor para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial ya se ha constituido formalmente. Compuesta por 20 miembros, de diferentes colectivos profesionales de la ciudad, la asamblea nace como órgano para gestionar de manera adecuada la extensión del área de protección del Patrimonio de la Humanidad de la Catedral de Burgos al Centro Histórico, concedida por el organismo internacional en junio del pasado año. La primera toma de contacto se realizó en septiembre, y en abril se aprobó en pleno el reglamento. Ahora toca ponerse a trabajar.

Junto al Instituto Municipal de Cultura y Turismo, a los representantes de los diferentes grupos políticos del Ayuntamiento y al Plan Estratégico, conforman esta asamblea el Cabildo Catedralicio, el arquitecto de la Catedral, el Colegio Oficial de Arquitectos, el Servicio Territorial de Cultura de la Junta, la Universidad de Burgos, el Cronista Oficial de la ciudad, la Institución Fernán González, comerciantes del Centro Histórico, vecinos del Centro Histórico, la Federación de Hostelería y el Museo de Burgos. Todos ellos con una designación personal, a fin de garantizar una cierta continuidad en las reuniones.

El órgano está compuesto por expertos vinculados a patrimonio e historia, pero también por colectivo afectados

Y tres son los proyectos sobre los que empieza ya a trabajar, según ha explicado el presidente del IMC, Fernando Gómez. Por un lado, el plan de promoción del nuevo área de protección de Patrimonio de la Humanidad, “absolutamente necesario“, ha asegurado Gómez, puesto que ayudará a dar a conocer las riquezas de las que disponen esos 78 kilómetros cuadrados que giran en torno a la Catedral de Burgos, y que no son otra cosa que el Centro Histórico, conocido por muchos pero no por todos aquellos que llegan a la ciudad atraídos por su principal monumento.

Regeneración

Del mismo modo, los miembros de la asamblea analizarán la posibilidad de elaborar un estudio en el que se recojan cuáles son las necesidades de intervención, mejora y regeneración que requiere el área de protección y, sobre todo, qué tipo de actuaciones se deberían llevar a cabo. Desde el Ayuntamiento de Burgos ya se ha trabajado en algunas de ellas, como el Área de Rehabilitación Integral del Centro Histórico o la cubierta del Monasterio de San Juan, ha recordado Gómez, pero mayores intervenciones deberán ser definidas por este colectivo de expertos y profesionales.

Y finalmente, la asamblea sentará las bases para analizar qué tipo de subvenciones, tanto del Estado como de la Unión Europea, deberían solicitarse a fin de que cubran la financiación del proyecto de señalización del nuevo área de protección de Patrimonio de la Humanidad. Gómez ha asegurado que calculan un coste de entre 60.000 y 70.000 euros para la primera de las fases, si bien es cierto que aún no han concretado qué ayudas solicitar. Si las nuevas líneas de subvenciones del Ministerio de Cultura nos dejan fuera, y no se encuentra otra alternativa, Gómez ha reconocido que el gasto deberá correr íntegramente a cargo del Ayuntamiento.

Excavaciones en San Román

Los trabajos en San Román continúan adelante, dependiendo cualquier intervención futura del Plan Director del Castillo

Tras la reunión, que se ha celebrado en el Salón Rojo del Teatro Principal, los miembros de la asamblea se han acercado hasta las excavaciones de San Román, en las laderas del Castillo. De la mano de Fabiola Monzón, la arqueóloga que dirige los trabajos, han conocido cuál es el proyecto que se está desarrollando en el lugar. Seis meses más de excavaciones para ampliar la información recabada en la primera fase, y que permitió dar con restos de la antigua iglesia de San Román (muros y una clave en muy buen estado) y del barrio adosado, todo ello destruido por las bombas lanzadas por el ejército napoleónico en el asalto al Castillo.

Queda mucho trabajo por hacer, ha insistido Gómez, y hasta que el actual proyecto no finalice no se tomará una decisión sobre qué hacer con lo allí localizado. Se podría musealizar, cubrir… las opciones son variadas, y también dependerán de lo que marque el Plan Director del Castillo, una iniciativa ya anunciada por el Ayuntamiento de Burgos con la que pretende poner en valor, desde el punto de vista histórico y patrimonial, toda la ladera del Castillo, recuperando, entre otras cuestiones, la antigua Judería. La documentación está ahí, ahora hace falta comenzar a elaborar el proyecto.