PCAS alega contra los proyectos de exploración de fracking en Sedano y Urraca

La formación castellanista fundamenta sus escritos en los riesgos de contaminación de los acuíferos en las zonas afectadas

Insisten en que las características geológicas de los terrenos hacen “altamente probable” una filtración de los aditivos

El Partido Castellano asegura que el fracking es incompatible con un desarrollo sostenible del territorio y la economía verde

El Partido Castellano presenta alegaciones contra los proyectos de exploración de hidrocarburgos no convencionales presentados por BNK España para los permisos ‘Sedano’ y ‘Urraca’, recordando que la técnica de la fractura hidráulica supondría “una grave agresión al medio ambiente y al modo de vida tradicional de los habitantes de las comarcas afectadas”. Al igual que el PSOE o el Ayuntamiento de Merindad de Río Ubierna, el rechazo de los castellanistas se fundamenta principalmente en la afección que la apertura de pozos podría tener para los acuíferos de la zona.

La formación recuerda que los permisos de ‘Sedano’ y ‘Urraca’ se encuentran localizados en áreas con gran presencia de acuíferos, “fuertemente relacionados con aguas superficiales” y que, en muchos casos, abastecen directamente a municipios afectados, caso de Cernégula. Dada la naturaleza geológica del terrenos en los que se abrirían los pozos, con tendencia a fisuración, fallas y plegamientos en sus sedimentos, el PCAS ve “altamente probable” una contaminación de las aguas subterráneas con los aditivos utilizados para la fractura de la roca en la que se encuentra el gas pizarra.

Economía verde

Además, los castellanistas insisten en que la explotación de hidrocarburos no convencionales mediante la técnica del fracking es “incompatible” con una explotación sostenible del territorio, mediante ganadería extensiva, agricultura ecológica, turismo rural,  apicultura o  explotación forestal. Asimismo, la formación recuerda en su escrito de alegaciones que numerosos Espacios Naturales Protegidos, e incluidos en la Red Natura 2000 de la Unión Europea, se verían afectados negativamente por el desarrollo del fracking en la provincia burgalesa.

Los castellanistas comparten en rechazo mayoritario de población, sindicatos agrarios, organizaciones sociales y ayuntamientos de Las Merindades y el norte de Burgos al fracking. Apuestan por el ahorro energético, las energías renovables, sostenibles y limpias, y por impulsar una economía verde, “altamente tecnológica que supere la dependencia de los combustibles en base al carbono”. De ahí que, en sus programas autonómicos y municipales para las elecciones de mayo, hayan incluido expresamente el “rechazo absoluto y contundente” a la fractura hidráulica en Castilla y León.