Se pierden 100.000 euros en un nuevo “error” administrativo

La falta de denuncia del convenio con la Fundación Europea para la Sociedad de la Información obliga a pagar dos facturas de 51.840 euros

La primera se abonó automáticamente en 2012 y la segunda, aún siendo anulada por De Foronda, se ha readmitido por acuerdo extrajudicial

El Consistorio podría haber sido obligado a asumir cinco nuevos años de convenio por no haberlo resuelto en plazo, aunque la entidad ni siquiera preste servicio

El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ha tenido que hacer frente a otro morrón heredado del anterior Equipo de Gobierno, que se ha resuelto con el pago de más de 100.000 euros, en concepto de unos servicios de modernización de la administración que nunca se llegaron a prestar. Y eso dando las gracias, porque el “error” en esta ocasión podría haberle costado mucho más caro al Ayuntamiento de Burgos, teniendo en cuenta que mantuvo en vigor un contrato que debería haber sido finiquitado en abril de 2011, aceptando las facturas posteriores emitidas por la entidad con la que se firmó dicho convenio. Pero, vayamos por partes.

En el año 2006, el Consistorio puso en marcha un plan de modernización que incluía un convenio con la Fundación Europea para la Sociedad de la Información. De acuerdo con las explicaciones facilitadas por Salvador de Foronda, la entidad debía facilitar el acceso municipal a la administración electrónica, entre otras cuestiones, aportando una serie de “oficinas electrónicas” (sistemas de desarrollo telemático de tramitaciones y actividad administrativa). Dicho convenido se firmaba por un periodo de cinco años y, para su renovación, era necesario avisar con seis meses de adelanto.

“Podrían pedir 5 años porque el contrato no se ha denunciado, pero son conscientes de que no lo han cumplido”

Así las cosas, el convenio finalizaba en abril de 2011, por lo que en noviembre de 2010 el Ayuntamiento debería de haber comunicado a la Fundación que ya no quería continuar con el servicio. No se hizo así, ha asegurado el actual concejal de Hacienda, por lo que el convenio se prorrogó tácitamente, tal y como contemplaba el contrato y la propia legislación. De este modo, en 2012 llegó una factura de 51.840 euros, correspondiente al periodo abril 2011-abril 2012, que se pagó ya que “no se había denunciado el convenio”, a pesar de que la Fundación ni siquiera llegó a prestar el servicio acordado.

Sin servicio

Al año siguiente llegó una nueva factura, pero en esta ocasión fue anulada por el propio Salvador de Foronda, en base a un informe de la inspectora de Servicios. Dicho documento aseguraba que el contrato se había finalizado en 2011, que la Fundación no estaba prestando servicio y que, además, había retirado las 12 oficinas telemáticas instaladas. Sin embargo, la Fundación llevó el caso al Contencioso-Administrativo y, entre los servicios jurídicos del Ayuntamiento y los de esta entidad se ha llegado a un acuerdo para que el Consistorio pague también la segunda factura, de abril de 2012 a abril de 2013, otros 51.840 euros.

De Foronda reconoce que el acuerdo llega porque, si bien la Fundación podría haber exigido el cumplimiento del convenio durante los cinco años siguientes al primer vencimiento (dado que la prórroga tácita sumaba cinco años más), ellos eran los primeros en saber que no estaban prestando el servicio. Y en el Ayuntamiento, dado que nunca se denunció el convenio, ni en plazo ni fuera del mismo, podría haber sido obligado a mantener el contrato durante los cinco años de prórroga. Así que, aunque el Contencioso podría haberlo ganado el Consistorio, dado que no se sabe qué habría pasado con el futuro del contrato no denunciado, se ha preferido llegar a un acuerdo y para esos 103.680 euros, de dos facturas.

¿Responsabilidad?

“En mi área no hay fallo multiorgánico. Todo lo que pasa tiene nombre y apellidos”

Preguntado por los periodistas, el concejal de Hacienda no ha querido decir de quién es la responsabilidad de este nuevo problema en la que es su área de Gobierno. El convenio está vinculado al Área de Servicios, pero no concreta si esta depende de Hacienda o de qué departamento municipal. Por su parte, el vicealcalde de Burgos, Ángel Ibáñez, ha aclarado que, desde 2007, ese convenio se gestionó desde Nuevas Tecnologías, y no desde Hacienda, por lo que “no entraba dentro de mis responsabilidades”, eliminando de este modo cualquier sospecha que pudiera recaer en su persona.

Y es que lo único que ha dicho de Foronda es que “años atrás, no voy a entrar” y que “en mi área no hay fallo multiorgánico”, porque todos los fallos “tienen nombre y apellidos”. De esta forma hacía una clara referencia a otro de los grandes errores administrativos del Ayuntamiento, en el área de Hacienda, el relativo a la Cafertería Espolón. Años sin cobrar el alquiler y los gastos, que se justificaban por un “fallo multiorgánico”, según un informe del Secretario General elaborado en su momento para encontrar la causa  ante esa complicada situación.