Los técnicos apuntan al fallo de un lazamiento previo como causa del accidente

Los informes de Protección Civil y Seguridad concluyen que el Ayuntamiento cumplió con todas las medidas de seguridad

El público se encontraba a distancias superiores al mínimo exigido en el Reglamento de Artículos Pirotécnicos

Uno de los fuegos explotó en su mortero, modificando la trayectoria de tiro del que acabó cayendo sobre el público

Los técnicos apuntan al fallo de un lazamiento previo como causa del accidente Un equipo de los TEDAX ha estado recogiendo pruebas esta mañana. IAC

El espectáculo de fuegos artificiales celebrado en la noche de ayer, y en el que resultaron heridas 24 personas tras la explosión de uno de los artefactos pirotécnicos, cumplía con todas las medidas de seguridad y emergencia, según se recoge en los informes emitidos por Protección Civil y los Servicios Técnicos de Seguridad del Ayuntamiento de Burgos. De acuerdo con dichos documentos, se baraja como causa más probable del incidente que una deflagación anterior modificase la trayectoria del mortero que contenía el fuego que acabó explotando entre el público asistente.

Las conclusiones de ambos servicios constatan que el Ayuntamiento ha cumplido con todas las medidas de seguridad y emergencia recogidas en el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, tal y como están establecidas en el Plan de Seguridad y Emergencia aprobado por la Subdelegación de Gobierno y en la autorización correspondiente entregada por esta administración. Las distancias de seguridad para el público, en relación con la ubicación de los fuegos, superaban en la mayoría de los puntos en más de 70 metros las exigidas por el Reglamento, que se establecen en 96 metros para el artificio de mayor calibre.

Además, en la documentación remitida a los medios de comunicación se recuerda que tanto en  el Plan de Seguridad y Emergencia del Consistorio como en las bases que rigen la participación en los fuegos artificiales para las Fiestas de San Pedro y San Pablo de 2014 se establece como exigencia para las empresas de pirotecnia que “los artificios pirotécnicos serán de unas características tales que al explosionar no proyecten fragmentos que puedan constituir un riesgo notorio para las personas o las cosas”.

Causa encadenada

Por ello, con toda la información de la que se dispone, Protección Civil y los Servicios Técnicos de Seguridad del Ayuntamiento consideran que la causa más probable del incidente fuese que uno de los fuegos artificiales explotase dentro de su mortero, tal y como demuestra el cráter y los restos de aluminio diseminados en la zona de lanzamiento, lo que provocaría una modificación en la línea de tiro del resto de los artefactos. Uno de ellos, de calibre 125, habría salido con un ángulo de lanzamiento no permitido, explosionando en el aire y desviando restos de la carcasa con material pirotécnico en su interior hacia el público.

El propio Ayuntamiento de Burgos, como entidad organizadora, alertó a la empresa encargada de los fuegos artificiales del suceso, para que parase de manera inmediata el espectáculo, se explica en las conclusiones de ambos informes. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguraba esta misma mañana que  se llevará a cabo una investigación, en la que participa también la Policía Nacional, para esclarecer los hechos, en un suceso en el que se han visto afectadas 24 personas, por quemaduras y contusiones de diversa consideración, de las cuales 5 todavía permanecen ingresadas en el Hospital Universitario de Burgos.